El comandante de la Mebar, general Mariano Botero Coy calificó de positivo este año en materia de seguridad para Barranquilla. Quedaron tareas pendientes para 2019.
Los alias del Rey, Yayo el Ojón, los Papalópez, los Pepes, el Niño Willy, el Líder, Cristian Bellón Galindo, el Diablo, Fabio Hernández conocido como el Patrón, los Dealers, los Piraña, los Caribeños y Lady Perico son algunos de los remoquetes delincuenciales más resonantes y que conocimos luego de que la Policía Metropolitana de Barranquilla los aprehendiera durante 2018 en operativos desplegados por las divisiones de inteligencia e investigación judicial que por meses le siguieron la pista a estos sospechosos y bandas criminales.
La preparación de la versión número 23 de los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, los nuevos escenarios recreo-deportivos que se construyeron y la consecución de la nueva estrella del Junior de Barranquilla, entre otros, se tradujo en reto en materia de seguridad para la Mebar y, a juicio de su comandante, el general Mariano Botero Coy, “se superó con creces”.
En estos casi 365 días, que están a punto de cumplirse, la Policía Metropolitana ha capturado a 8.935 personas por diferentes delitos en toda la ciudad. De esas capturas, 8.096 se lograron en flagrancia y 839 por orden judicial.
En delitos, el porte ilegal de armas de fuego dejó 1.800 capturas, el porte y tráfico de sustancias estupefacientes dio 1.676 detenciones, el hurto a personas 1.665 aprehensiones, lesiones personales 487 y por el delito de homicidio, de los 331 casos registrados en Barranquilla, se materializó la captura de 303 personas.
Las bandas delincuenciales
La extorsión fue otra conducta delictiva realizada a diario, en unos cuantos casos cobró la vida de personas en la ciudad y su área Metropolitana.
Sobre este delito, la Policía Metropolitana informó que durante el 2018, 39 grupos criminales fueron desarticulados para evitar que siguieran afectando la seguridad y tranquilidad de los barranquilleros. Para lograrlo, las autoridades distritales, de Policía y Fiscalía General de la Nación hicieron un gran engranaje con estrategias para obtener importantes resultados, según señaló el general Botero.
“Los ciudadanos hoy pueden sentirse más seguros hasta para denunciar, porque gracias ellos se logró la desarticulación de 39 bandas delincuenciales, entre ellos un importante golpe casi que de manera permanente a estas dos bandas delincuenciales que venían haciéndole daño Barranquilla como lo son los Papalópez, en cabeza de alias El Rey, el cual fue capturado y trasladado a la prisión de alta seguridad de Valledupar”.
Aplicación del Código de Policía
El próximo 30 de enero cumple dos años el nuevo Código Nacional de Policía y en Barranquilla se han aplicado 71.175 comparendos entre los que se destaca 25.378 impuestos por violación al artículo 140, numeral 7, que prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas, sustancias psicoactivas o prohibidas en vía pública.
“Hay que destacar el comportamiento de la ciudadanía a partir de la implementación del Código Nacional de Policía. Que nos queda todavía trabajo por hacer, sí, bastante, pero es mucho lo que hemos avanzado y lo que hemos dado. Lo que queda pendiente para el 2019 de seguir trabajando y que el ciudadano sea más tolerante, vamos a tratar que con todo el equipo de Gobierno se generen más estrategias para acabar esos hechos de intolerancia que, de una u otra manera, nos han dejado lesiones y en el peor de los casos, tragedia y muerte”, apuntó Botero Coy.
Tatequieto a ladrones de buses
En enero pasado la Policía Metropolitana dio a conocer el cartel de los más buscados por hurto a buses en Barranquilla con los cuales se facilitó la identificación de 11 delincuentes que tenían azotadas las rutas urbanas.
Alias el Baboso y Edgardito están entre el listado de capturados que eran dejados en libertad y volvían a caer delinquiendo.
En total, la Policía realizó 38 capturas en flagrancia por hurto a pasajeros de buses y 14 por orden judicial por el mismo delito. Fueron desarticulas cuatro bandas.
Por el delito de piratería terrestre, se registraron 25 capturas en flagrancia y 8 por orden judicial al igual que la recuperación de mercancía avaluada en 1.200 millos de pesos.
Golpe contundente
En días pasados, 11 personas fueron capturadas en Barranquilla y Soledad como integrantes de la banda los Pepes, al servicio de los Costeños, señalados de los delitos de concierto para delinquir, extorsión, homicidio, uso de menores para la comisión de delitos, en medio de ocho diligencias de registros y allanamientos.
Con estas capturas se logró el esclarecimiento de ocho homicidios cometidos por este grupo delincuencial.
Estos resultados de la Policía Nacional contra los diferentes delitos que afectan a la seguridad ciudadana hacen parte de la consolidación del proceso de Modernización y Transformación Institucional (MTI), que busca entregarle al país policías más humanos, íntegros, disciplinados, innovadores y efectivos en su gestión.
Lunares negros
En medio de los destacables logros de la Policía Metropolitana, en 2018 también se conocieron varios casos donde uniformados de esta institución tienen investigaciones judiciales por presuntamente faltar a la promesa de velar por la ciudadanía con honor, disciplina y honestidad.
Más de 20 policías fueron capturados señalados de cometer diferentes delitos.
En abril, un subintendente adscrito a la estación de Policía de la Ciudadela 20 de Julio fue capturado en su trabajo tras una orden de captura en su contra por pertenecer a la banda delincuencial Lady Perico, que se dedicaba al tráfico de estupefacientes en el suroccidente de Barranquilla.
Meses después, en junio, cayeron 15 policías más implicados en la pérdida de 15 kilos de cocaína y ocho de marihuana en el viejo CAI de Rebolo.
En audiencias preliminares, un juez de control de garantías legalizó sus capturas y los envió a la cárcel de Sabanalarga donde permanecen.
En agosto, un caso aún más reprochable estremeció las arcas de la institución.
Tres agentes, adscritos a la estación de Galapa, en el área Metropolitana de Barranquilla, fueron capturados señalados de participar en un homicidio en el municipio.
De acuerdo con las investigaciones, los uniformados habrían permitido un asesinato en la cancha de fútbol de la urbanización Villa Olímpica porque al momento del hecho no estaban prestando su servicio como debían.
Lo más reprochable de estas capturas es que, tras siete meses de investigación, también se reveló que los tres miembros activos de la policía Metropolitana de Barranquilla, se encargaban de labores de expendio y seguridad de la estructura delincuencial los Costeños, en estos lugares.
Las tareas para 2019
Pese a las casi 9 mil capturas, para la Policía Metropolitana quedaron varios pendientes por lograr en 2018.
A Digno Palomino Rodríguez y Jorge Eliécer Días Collazos, alias Castor, las autoridades los buscaron hasta debajo de las piedras. De hecho, a mediados de este año conformaron un Grupo Élite para respirarles en la nuca y llegaron a ofrecer hasta 50 millones de pesos, la mayor cifra que se haya ofrecido por un delincuente en Barranquilla, pero nada. Nadie los delató.
La Bendición de Dios, que era conocido como el fuerte de la banda los Costeños, de los que Palomino y Castor son líderes, fue muchas veces objeto de intervención en busca de los dos criminales.
“Hay que destacar la desarticulación de la banda los Costeños de la que queda pendiente la captura de sus cabecillas alias Digno Palomino y alias Castor, sobre ellos seguiremos teniendo una implacable persecución”, dijo Botero.
Otra tarea sin resolver en este 2018 fue dar con el asesino de Brenda Pájaro, la ama de casa que tras casi un mes desaparecida, fue hallada sin vida en una zona enmontada de Miramar, en agosto pasado.
Mucho se especuló sobre el posible responsable, pero hasta la fecha no hay ninguna captura por este crimen.
Un caso que generó suspicacia entre los barranquilleros fue el supuesto secuestro del empresario Rodolfo ‘Fito’ Acosta ocurrido también en agosto.
Hace unas semanas este caso volvió a ser foco de polémicas luego de que Acosta de la Torre solicitó ser incluido junto a su esposa en el programa de persona protegida por la Unidad Nacional de Protección (UNP) y aunque inicialmente le fue brindado un escolta para él y uno para su esposa, rápidamente le fueron retirados por no cumplir con el perfil del programa.
La Policía evadió a toda costa el tema del supuesto plagio e incluso los oficiales llegaron a expresar su molestia cuando se les cuestionaba en rueda de prensa por el caso.
A punto de culminar este 2018, ese es un misterio que sigue sin resolver.
Dos años cumplirá el entrante mes de enero el general Mariano Botero Coy al frente de la Policía Metropolitana y sobre su permanencia durante el 2019, contó con risa nerviosa que seguirá hasta que le notifiquen lo contrario.