Una residente en el hogar geriátrico Asilo San Antonio —por años situado en la carrera 41 con calle 47, sector céntrico de Barranquilla—, habría sido víctima allí de un presunto ataque sexual que incluyó un empalamiento que le causó la muerte a las 10:10 de la noche de este lunes en el Hospital de Barranquilla.
La víctima está identificada como Beatriz Palencia Caratt, de 87 años, quien llevaba nueve años residiendo en ese sitio. El caso está en manos de la Fiscalía, según denunciaron este lunes los propios familiares de la señora.
“Ella padecía de Alzheimer, el sábado en la mañana nos llamaron del asilo y dijeron que la habían llevado a una clínica porque estaba sangrando”, explicó a este medio un sobrino de la mujer.
Palencia fue trasladada a la Clínica General del Norte, de donde la remitieron al Hospital General porque en ese centro asistencial no atienden a pacientes afiliados a la EPS Coomeva.
En horas de la tarde de este lunes, reporteros de este diario llegaron al asilo y pidieron entrevistarse con alguna de las directivas para indagar sobre el caso, pero el vigilante respondió que en ese momento la monja superiora no se encontraba. “De mi parte no estoy autorizado para entregar información”, dijo también.
Los familiares de Palencia interpusieron hacia las 5 p.m. la denuncia por acto sexual violento en el Centro de Atención Integral a Víctimas de Abusos Sexuales (Caivas) de la Fiscalía. Ahora la Fiscalía lo iniciará de oficio por homicidio agravado. La IPS Universitaria informó que fue necesario hacerle a la anciana una laparotomía (examen de los órganos abdominales), con el fin de lograr una revisión exhaustiva de la zona intestinal. Luego de ese procedimiento, fue sometida a un lavado quirúrgico en la cavidad abdominal.
“Se encontraron cuerpos extraños, tierra y astillas de madera”, se informó.
De acuerdo con los especialistas que atendieron a la víctima, presentó lo que se denomina un “prolapso genital completo”.
A pesar de que el pronóstico médico era positivo, los parientes de la anciana temían que la anestesia que debieron administrarle para realizarle la laparotomía, le produjera efectos secundarios negativos. “Es una señora que sufría de hipertensión arterial. Era diabética y tenía problemas cardíacos, además del alzheimer, por lo que puede causar estragos en su salud, dada su avanzada edad”, había advertido una nieta. Una fuente de la Fiscalía explicó que luego de la denuncia, un perito de Medicina Legal debe valorar la historia clínica. Después de enterarse de su muerte, familiares de la mujer se presentaron anoche en el centro asistencial. La investigación se orientará a establecer quién pudo cometer tan execrable hecho que ya comenzó a ser repudiado en la ciudad.