¡‘El menor’ le dejó el ‘pelero’ a la Policía!
El señalado abusador sexual se escapó de la Estación de Policía La Ciudadela.
En la madrugada de este lunes se registró la fuga de Ricardo Rodríguez Gutiérrez, alias el Menor, de la Estación de Policía La Ciudadela. El hombre fue capturado por la Sijin y Fiscalía Caivas por fingir ser taxista y supuestamente haber abusado a más de diez mujeres en Barranquilla y Soledad.
Rodríguez ya se había fugado el pasado 9 de abril y su recaptura se dio en el barrio Ciudadela 20 de Julio, el pasado miércoles, cuando una patrulla del cuadrante le solicitó la cédula y al verificar sus antecedentes se percataron que era buscado por el delito de fuga de presos.
En una primera oportunidad, Rodríguez se había escapado de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía. Según las autoridades, en ese momento huyó en un vehículo tipo taxi que lo esperaba en la esquina de las instalaciones de la URI.
AL DÍA conoció que los policías encargados de la custodia de Rodríguez no tomaron las medidas necesarias para evitar su segunda fuga, pese a que estaban advertidos de la peligrosidad del mismo.
Hay que recordar que junto con Rodríguez fueron capturados Jean Carlos Escorcia Nova, de 27 años, alias Picha, y Antony Edgardo Amarís Jiménez, de 23.
De acuerdo con la investigación, ‘El Menor’, ‘El Picha’ y Antony, los presuntos delincuentes, tenían su zona de operación establecida, pero las cámaras analíticas de la Policía ayudaron a tumbar su entramado delictivo.
“Utilizaban horarios específicos para poder cometer este tipo de hechos como altas horas de la noche y las madrugadas. Ellos operaban puntualmente en la calle 30 con dirección hacia Malambo y Soledad, la Circunvalar, Cordialidad, entre otras. Ya tenían referenciados los puntos que los pasajeros frecuentaban para utilizar este tipo de servicio informal y así poder coger a sus víctimas que eran mujeres con cuerpos esbeltos y que llamaban la atención”, afirmó.
Gran parte de recorridos a los que eran sometidas estas personas partían desde Barranquilla y terminaban en los municipios de Soledad o Malambo.
“El vehículo por lo general siempre iba a toda velocidad y por las cámaras analíticas, junto con los testimonios de las denuncias, pudimos establecer que eran alrededor de 60 minutos los que utilizaban estas personas para cometer los robos y abusos”, dijo uno de los encargados del caso.