El cruel ataque a bala contra una familia que terminó con un hombre muerto y un niño herido
El atentado ocurrió en el municipio de Baranoa.
“¡Mija levántete se metieron!” Luego de esta frase desesperada una lluvia de disparos acabó con la vida de Yoni Joan Ortiz Aguilar. Esto es lo último que recuerda Yolima Ávila del atentado en el que no solo asesinaron a su compañero sentimental, sino que hirieron de un balazo a su hijo de 7 años.
Los hechos ocurrieron a las 2:15 de la madrugada de este lunes en la calle 20 No. 7-25, barrio La Ceiba, en Baranoa. Los asesinos llegaron a la humilde vivienda, en la que se encontraban la pareja y el menor, y los sorprendieron cuando dormían. Se desplazaban en una motocicleta que estacionaron en la parte posterior de la casa, prácticamente un cambuche rodeado de plásticos.
“Yoni escuchó la moto y me levantó asustado, después de eso vinieron los balazos”, recordó este lunes Yolima a AL DÍA.
“Las balas atravesaron las ‘paredes’, una de estas impactó el pecho de mi niño, y otras cinco hirieron a Yoni, ambos dormían conmigo en ese momento. En total sentí unos 14 balazos”, continuó Ávila.
Yoni, de 27 años y natural de Calamar (Bolívar), acostumbraba a dormir con un machete al lado de su cama, dijo la mujer.
“Él trató de salir del cuarto, pero estaba malherido y terminó desplomándose en el piso. No hubo tiempo de socorrerlo, murió ahí mismo”, agregó Ávila. Al cierre de esta edición el niño luchaba por sobrevivir en la Unidad de Cuidados Intensivos del Cari.
Osiris Aguilar, madre del occiso, declaró que muchas veces le pidió a su hijo que dejara a esa mujer (Yolima), pues tenía “malas referencias” de ella.
“Vecinos del barrio me contaron que los asesinos llegaron fue preguntando por ella. Gritaban su nombre, no sé por qué”, agregó Osiris, de 46 años.
Yoni Joan Ortiz Aguilar residía con su mamá, esposa y dos hijos, una niña de 10 años y un niño de 4,en el barrio Buena Esperanza de Malambo.
Con Yolima llevaba tres meses de relación sentimental y la visitaba con frecuencia, especialmente los fines de semana.
Ávila resultó ser prima de Danilo Medina Vargas, joven asesinado a bala la tarde de este sábado en el sector de Góngora, también en Baranoa.
Dicho crimen fue relacionado por la Policía con aparentes líos entre bandas dedicadas al microtráfico de estupefacientes.
“El ataque a nuestra casa no tiene que ver con lo sucedido con mi primo, porque de hecho yo no trataba mucho con ellos”, precisó Yolima.
Yoni Joan Ortiz Aguilar se ganaba la vida comercializando productos de perfumería, calzado, ropas y artículos similares.