En menos de una semana dos estaciones de Policía ubicadas en la zona suroriental de Cartagena han sido escenarios de atentados terroristas a manos del ‘Clan del Golfo’ en lo que se ha denominado el ‘Plan Pistola’ para arremeter contra la institución policial en la Costa Caribe.
El último de los atentados se registró el pasado lunes, a las 10:30 de la noche, en el Cuartelillo de Olaya, en Cartagena. Cuatro uniformados de la Policía Metropolitana de Cartagena, adscritos a la Estación de Policía Virgen y Turística, en el barrio Olaya Herrera, entre ellos un teniente, un subteniente y dos patrulleros que iniciaban su turno de servicio, fueron afectados por las esquirlas de una granada de fragmentación lanzada contra la instalación.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, general Luis Humberto Poveda señaló que fueron dos los delincuentes que se movilizaban en moto y lanzaron el artefacto explosivo cuando el personal se encontraba realizando el relevo de turno. “De los cuatro funcionarios tres serán dados de alta y hay uno que sufrió fracturas en la pierna y en el brazo y va a ser valorado por medicina para una intervención quirúrgica”, explicó el oficial.
General Luis Poveda
El general confirmó que los implicados en el atentado se encuentran ya individualizados gracias a la colaboración inmediata por parte de la comunidad. Entre hoy y mañana se podrían estar dando estas capturas. “Hay sospechas con unos nombres y en el proceso penal con la Fiscalía y con órdenes de captura esperamos estar dando resultados contundentes”.
Las labores de inteligencia adelantadas por la Policía han permitido establecer que efectivamente los hechos están ligados y que los sujetos que participaron en ambos atentados tendrían nexos con la banda criminal del ‘Clan del Golfo’. “Es la misma gente que hace parte de este componente criminal. Nosotros con Fiscalía venimos realizando un trabajo con el propósito de contrarrestar el crecimiento de esta banda delictiva”, puntualizó el general.
QUEDARON LIBRES LOS DE EL POZÓN
El general reconoció este martes que hubo fallas en el procedimiento de las capturas que le permitieron a los dos presuntos implicados en el atentado de El Pozón recobrar su libertad.Señaló que en este momento un grupo de policías están siendo orientados por la judicatura a fin de no incurrir en futuros errores que den al traste con las detenciones y los procedimientos.
El oficial precisó que la semana pasada las dos personas implicadas en este hecho quedaron libres debido a la forma como se obtuvo la información para dar con su captura. “De todas maneras estas personas continúan vinculadas al proceso y estamos buscando nuevamente las órdenes de captura que nos permitan colocar a estas personas a buen recaudo”, indicó.
BLINDAN EL CENTRO DE LA CIUDAD
De cara al futuro, el comandante de la Policía sostuvo que se trabaja bajo dos componentes fundamentales con esquemas de seguridad específicos tanto para la zona suroriental y el centro de la ciudad.Para la Policía está clara la relevancia que adquiere el centro histórico y se asumió un compromiso en el consejo de seguridad que se celebró ayer en la sede de la Alcaldía.“Los controles se concentran con motociclistas y parrilleros que es lo que nos genera un mayor riesgo”.
Por su parte, el alcalde de Cartagena, Manuel Vicente Duque Vásquez, descartó que se extienda la restricción del parrillero a la zona suroriental de la ciudad y lo que se va a tener en un incremento en los puestos de control.
El oficial recordó que esta arremetida de la banda del ‘Clan del Golfo’ se remonta a los atentados del año pasado donde fueron asesinados tres policías y tras una reacción se lograron neutralizar a cuatro delincuentes y mes y medio después se registraron 33 capturas, desmantelando a esta red del crimen en la ciudad. “Ahora volvieron a reorganizarse. Tienen gente de su organización en la ciudad y hoy Fiscalía y Policía está trabajando. El problema de Cartagena también está relacionado con el control del tráfico de estupefacientes”, dijo el general Poveda.
Agregó finalmente que los cordones que unen a la ciudad con los municipios circunvecinos se han convertido en puntos claves para generar percepción de seguridad y mantenerse alertas ejerciendo una mayor concientización en los funcionarios de la Policía.