A las 7:50 de la noche del martes, cuando restaban 10 minutos para el pitazo final de un encuentro futbolero entre amigos profesionales en la cancha La Masía, calle 94 con carrera 54, uno de los jugadores manifestó sentir un dolor agudo en el tórax, y pidió salir del terreno de juego.
Se trataba de Eduardo Rodríguez De Nubila, de 36 años, director regional de banca corporativa y empresarial del Banco de Bogotá de la carrera 51B con calle 86. A raíz de la descompensación fue trasladado a una clínica, pero sufrió un paro cardiaco camino al centro asistencial.
“Ellos alquilaron el campo desde las 7 de la noche, y faltando 10 minutos para terminar la hora notaron que el señor (Eduardo) comenzó a sentirse mal, tanto que dejó de jugar y más atrás salieron sus compañeros”, explicó Jeffry Polo, trabajador del complejo recreacional.
“Después de cierto tiempo me comuniqué con una de las personas que movilizaron al señor, y me dijeron que había sufrido un paro cardiaco mortal antes de llegar al centro médico”, finalizó el trabajador. Más allá de las versiones de los testigos, aún no ha sido posible establecer el porqué del fallecimiento de Rodríguez.
Allegados al ejecutivo comentaron que este tenía un cuadro de estrés relacionado con sus funciones bancarias en el pasado año. Eduardo Rodríguez De Nubila era un deportista consumado, con gran afinidad hacia el fútbol, de ahí que practicara esta disciplina hasta tres veces por semana, generalmente en el mismo escenario en el que ocurrieron los hechos, donde lo consideraban “un cliente fijo”.
Además de su gusto por la actividad física, Eduardo gozaba de una trayectoria laboral enfocada al sector bancario, con un éxito derivado de titulaciones como ingeniero industrial, especialista en finanzas y MBA, todos de la Universidad del Norte. Rodríguez De Nubila, era bachiller del Colegio Sagrado Corazón.