Un colectivo de profesionales en las áreas del derecho, la filosofía y la psicología, se conformó para solicitar a la Fiscalía, Procuraduría, y Defensoría ayudar e intervenir en el proceso de investigación en el caso de Madelayne Sofía Ortega Villa, la estudiante de la Universidad del Atlántico que apareció muerta en extrañas circunstancias la mañana del pasado 18 de diciembre.
Dayana De La Rosa Carbonell, Coordinadora del programa de Filosofía e investigadora del grupo Mujer, Género y Cultura de la UA e integrante del grupo, señaló a este medio que la intención es hacerle un seguimiento al caso para que “no quede impune”.
“Es la muerte de una mujer menor de edad y esto no puede quedar sin resolver. A casi un mes de su fallecimiento no se sabe nada sobre el avance de las investigaciones. Vamos a ejercer presión social y profesional para que haya una sanción y un desenlace sobre lo que ha ocurrido”, indicó De La Rosa Carbonell.
La docente resaltó que el grupo también brindará acompañamiento a los familiares de Madelayne.
“Ya el pasado 31 de diciembre nos reunimos con el señor Roberto Ortega, padre de Madelayne, y nos ha dicho que no ha sabido nada con respecto a los avances de las investigaciones. Ellos tienen derecho a saber qué pasó en torno a la muerte de su hija”, destacó la profesora.
“Preocupación”
Por su parte, Rafaela Vos Obeso exrectora (e) de la Universidad del Atlántico, señaló que el grupo tiene como objetivo que la memoria social “no olvide” la muerte de la estudiante ocurrida dentro de la Universidad del Atlántico.
“El Estado debe proteger a todos y todas las estudiantes independientemente de su credo, creencias políticas o religiosas, etnia, sexo y opción sexual entre otras”, apuntó Voz Obeso.
Este grupo, destacó la docente, busca respuestas de lo que ha pasado en el caso.
“Ni siquiera la universidad ha podido dar respuesta a la comunidad sobre los hechos. La familia de Madelayne necesita ayuda y asesoría y el Estado debe apoyarlos en su condición”, dijo.
La exrectora (e) dijo que ve con “preocupación” el silencio sobre el caso.
“En una sociedad democrática que vigila los Derechos Humanos, no debería esperar que se hiciesen pronunciamiento para que los entes de control hagan justicia.