Desde las 6:00 de la mañana de ayer se vivía un ambiente de tensión en el sector de la calle 98 con carrera 9C, barrio Las Malvinas, donde era velado el cadáver de
Bella Rosa Celín Canedo
, la niña de 13 a(ños asesinada a cuchilladas a las 7:30 de la noche del pasado jueves en La Pradera, en medio de la confrontación que tienen declaradas pandillas juveniles del suroccidente de la ciudad.)
A medida que el día transcurría y se acercaban las 3:00 de la tarde, hora en que debía salir el cortejo fúnebre de la adolescente hacia el Cementerio Calancala,la incertidumbre aumentaba en el barrio y en los otros circunvecinos.
Tal fue la situación que se vivía, que la Policía tuvo que preparar un plan especial de vigilancia con apoyo aéreo desde un helicóptero, algo inusual en la ciudad. También participó un escuadrón de patrulleros motorizados, y el Esmad, la fuerza antidisturbios.
El helicóptero de la Policía sobrevoló el sepelio.
A las 3:00 de la tarde, en medio de gritos de dolor, desmayos y consignas como “Bella eterna”, partió el sepelio. Jóvenes en motocicleta que acompañaban el féretro hacían rugir sus vehículos, mientras que de mano en mano pasaban botellas de licor. Muchos de estos muchachos lucían camisetas con una imagen sobrepuesta de la adolescente asesinada.
VASTO OPERATIVO
Los deudos recorrieron a pie el trayecto desde Las Malvinas hasta el camposanto. En tanto las patrullas motorizadas de la Policía cerraban las intersecciones viales para permitir el paso del desfile fúnebre.
El ataúd fue transportado en hombros de sus amigos, quienes se alternaban en turnos para llevarlo hasta su última morada. A pesar del vasto operativo de seguridad, con piquetes del Esmad apostados en puntos estratégicos y el sobrevuelo constante del helicóptero policial, ocurrieron conatos de disturbios protagonizados por algunos desadaptados, pero la situación fue totalmente controlada por la Policía.
La Policía vigiló la entrada al Cementerio Calancala.
Cuando el féretro llegó a la entrada del cementerio se escucharon aplausos, los cuales fueron opacados por el ruido de las aspas del helicóptero que estaba muy atento desde el aire a cualquiera alteración del orden público en la fase final del sepelio.
UN FENÓMENO QUE VA CRECIENDO
Según cifras oficiales de la Policía, en la ciudad hay cerca de 140 pandillas. La mayoría concentradas en las localidades del suroccidente y Metropolitana.
En el suroccidente, las autoridades tienen identificados 52 de estos grupos. Las de mayor repercusión son Los Catré, Los Cristianos y Los Paragüitas.
“Para entender este fenómeno hay que partir de que el problema de los jóvenes es de visibilidad y de vínculos. Lo que hay es una necesidad de pertenecer, de mostrarse, y es lógico que también existen otros temas más subjetivos”, explicó una de las profesionales que integra el equipo del Fondo de Seguridad y Convivencia Ciudadana de la Alcaldía.
Verse el rostro o "montarse cara", y demostrar que al otro no le gustó, pueden ser, incluso, el origen de un conflicto entre pandillas que en esta ciudad en una semana ya cobró más de un muerto.