Una llamada telefónica interceptada por las autoridades desde la Cárcel Distrital El Bosque, aparentemente de Leonardo Fabio Rincón Yépez, alias Hippie, Gipi o la Monita; dirigida al sujeto conocido con el alias de Pepe; en la que con obscenidades y amenazas le dice: “Devuélvame las tierras que me robó, o lo que va a correr es sangre”; constituye ahora una de las principales líneas de investigación para plantear la hipótesis de que detrás de la masacre del sábado en el barrio Universal, y otros homicidios anteriores, hay una guerra entre dos poderosos grupo delictivos por disputas de tierras.
El problema sería entre el ‘Combo de Hippie’, de Rincón Yepez; y los ‘Pegasos’, que dirige el mencionado Pepe.
El lío surge al parecer porque los últimos se habrían apropiado de unos terrenos aledaños a la Avenida Circunvalar, cerca al barrio Los Olivos, que el ‘Combo del Hippie’ había adquirido ilegalmente.
Actualmente esas tierras tienen un elevado precio comercial por el desarrollo urbanístico que ha tenido la ciudad en ese sector.
La amenaza de la llamada interceptada se habría materializado en el atentado del martes pasado en la vivienda de Bellarena, carrera 1H No. 43A-103.
“Iban por Pepe y su lugarteniente, pero cuando los pistoleros del Hippie llegaron, ellos ya se habían ido de la casa”, aseguró la fuente cercana a la investigación que habló con AL DÍA.
Allí fueron asesinados al taxista Edubel Chico Marriaga, 33 años, apodado el Pato; y también Leodanis Riquet Molina, una niña de 4 años.
Sobre Pepe se sabe que está en libertad, fue miembro de la Auc y después de la desmovilización se unió a los Rastrojos. Posteriormente armó su propia banda y se dedica al microtráfico, la extorsión y el sicariato.
La respuesta criminal al atentado de Bellarena fue lo que hoy conocemos como la masacre del Universal, ocurrida al mediodía del sábado pasado.
Gente de Pepe llegó hasta una casa que el ‘Combo del Hippie’ usaba para almacenar, empacar y distribuir droga, y masacraron a cinco personas que se encontraban allí.
Las víctimas fueron José Alberto Ramos Hernández, de 35 años, alias el Ciego; le propinaron dos tiros: en la cabeza y la espalda. Tenía tres anotaciones judiciales: fuga de presos (2016), porte ilegal de armas (2016), y porte de estupefacientes (2012).
María Claudia Hernández Bauza, 18 años, sumaba tres meses de embarazo.Le pegaron un tiro en el corazón.
Igual suerte corrió su pareja sentimental, Janinson Javier Torres, que recibió un balazo en la cabeza y otro en la espalda. Janinson contaba con una anotación por porte ilegal de armas del año pasado.
Carlos Hernández Tapias, 19 años, recibió seis balazos en el pecho, y Rafael Hernando Vázquez Padilla, alias Pipe, 23 años, supuesto dueño de la casa. Le propinaron tres tiros en la cabeza, y murió en el Camino Adelita de Char.
Traslados a otras cárceles
Ante estos nuevos detalles que se han venido conociendo, la Fiscalía y la Policía Metropolitana de Barranquilla solicitaron ayer al Gobierno Nacional, el traslado inmediato de la cárcel Distrital El Bosque de Barranquilla, a una cárcel de máxima seguridad; de Leonardo Fabio Rincón Yépez, alias Hippie, Gipi o la Monita. También de su segundo a bordo, Gheiger Enrique Vásquez Mendoza; alias el Venezolano.
Ambos estarían ordenando esta cadena de sangre desde esta cárcel. Rincón Yepes permanece preso bajo cargos de concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes, como presunto militante de la banda los Papalópez.
Allí también se encuentra Vásquez Mendoza, capturado el 25 de diciembre del año pasado en la calle 10 con carrera 35, barrio Rebolo.
Esa vez el individuo portaba una subametralladora mini-uzi, tres proveedores con 35 tiros y una granada de fragmentación. Lo señalaron como uno de los sicarios involucrado en un supuesto plan para atentar contra el presidente Iván Duque.
Sin embargo, un informe de inteligencia aclara que Vásquez es muy cercano a Leonardo Fabio Rincón Yépez, alias Hippie, y cuando lo capturaron regresaba de Venezuela de comprar el arma y reclutar pistoleros para expandir el negocio del microtráfico en el sur de Barranquilla y Soledad.
Lo apodan el Venezolano porque tiene ambas ciudadanías: colombiana y la del vecino país.
El sujeto suma cinco anotaciones judiciales: amenazas, 26 de junio de 2013; lesiones personales, 4 de mayo de 2010; dos por homicidio, 18 de febrero de 2010 y 4 de diciembre de 2009; más otra por extorsión del 23 de noviembre de 2008.
Dos caras de la misma moneda
Las vidas de Fabio Rincón Yépez, alias Hippie, Gipi o la Monita; y su archienemigo Pepe, parecen las dos caras de una misma moneda, revelaron fuentes policiales consultadas por AL DÍA.
Ambos fueron miembros de las Autodefensas paramilitares, y después de la desmovilización se unieron a la banda criminal los Rastrojos.
Luego se independizaron y armaron sus propios combos delincuenciales que operan en los barrios Villa Severa, El Parque, Los Laureles, Bellarena, Galán, Universal, Villa Muvdi y Villa del Carmen.
Con esta línea investigativa de una guerra sangrienta por líos de tierra, se demuestra cómo estas bandas al parecer están diversificando su actividad criminal.
De microtráfico, extorsión, sicariato y robos, ahora le apuntan a la finca raiz, apalancados en su poder de amedrentamiento.