Álvaro Enrique Fontalvo Castro es el nombre de un funcionario del Instituto Municipal de Tránsito y Transporte de Soledad, adscrito al área de accidentalidad de esa entidad; que merodea por dependencias ajenas a la suya en esa institución, en busca de incautos a quien estafar.
Es el caso de una mujer que solicitó reserva de su nombre, quien lo denunció públicamente, ante el Instituto y la Fiscalía, por haberle quitado $300 mil para “arreglarle el tema de una multa”, y se quedó con el dinero y no le resolvió nada.
El hecho ocurrió el pasado 22 de marzo, cuando la afectada recibió una notificación de cobro coactivo por un comparendo impuesto a su motocicleta a raíz de una fotomulta, el cual no había pagado, según cuenta, “porque desconocía que lo tenía”.
Ese mismo día la mujer se dirigió a las oficinas del Tránsito de Soledad, situadas en el segundo piso del centro comercial Nuestro Atlántico, para hacer un acuerdo de pago y evitar que su cuenta de banco fuera embargada.
“Cuando estoy en la fila un hombre me aborda, estaba debidamente identificado con el uniforme de la oficina y me pregunta qué trámite que iba a realizar. Le dije que iba a pagar un comparendo, pero tenía prisa porque la fila estaba larguísima y debía ir a trabajar”.
La mujer agregó que el hombre se le identificó como Álvaro Enrique Fontalvo Castro, y le manifestó que él le podía “hacer el favor”, de realizar por ella el pago, y que al día siguiente le entregaría el recibo.
“El comparendo era por $400 mil, pero él me dijo que ese día había un amnistía y que solo debía pagar $300 mil. También me dijo que dijo que por esa misma suma, hablaría con un amigo de él en la entidad para bajar del sistema no solo el comparendo que me había generado el embargo, sino otro que también tengo. En ese momento sospeché que la cosa no era legal; pero de igual manera accedí y di el dinero, porque debía irme al trabajo”, narra la víctima.
Al día siguiene llamó a Fontalvo Castro, y este se excusó diciéndolo que no había hecho el trámite porque “el sistema estaba caído”.
“En ese son me tuvo cuatro días, ya después no me contestaba el celular, y fue entonces cuando me dirigí a la oficina a presentar la queja, y la sorpresa fue mayor cuando allá me dijeron que yo no era la primera víctima de este hombre”.
La mujer denunció a Fontalvo Castro ante la Fiscalía por estafa.
En el ente investigador conoció que el mismo sujeto tiene otras tres denuncias por las mismas conductas.
“Tiene denuncias por estafa y falsedad en documento. Me puse en contacto con un señor que lo denunció en mayo de 2018 porque le robó $365 mil para tramitar el Soat. Este tipo viene ‘tumbando’ sin que el tránsito ni la Fiscalía hagan nada al respecto”, afirmó la afectada.
Nadin Hernández Pichón, jefe de la Oficina de Control Disciplinario del Insitituto Municipal de Tránsito y Transporte de Soledad, señaló que está al tanto de la situación, e inició una investigación y abrió un proceso disciplinario contra Álvaro Fontalvo Castro.
“Efectivamente, el señor es funcionario de la entidad, trabaja en el área de accidentalidad, por lo tanto su función no corresponde a recibir dinero ni realizar este tipo de trámites”, sostuvo el titular de la dependencia.
El proceso penal y disciplinario puede durar seis meses, agregó Hernández.
Sobre el caso de la señora de marzo pasado, el director del Tránsito soledeño dijo que ya amplió y ratificó su queja contra Álvaro Fontalvo Castro.
“Frente a la denuncia que data del 2018 la estamos estudiando, esto sucedió antes de que yo llegara a la entidad, y desconozco por qué no se le hizo el trámite correspondiente”, indicó Hernández.
La mujer reciente víctima hizo un llamado a las personas que hayan resultado afectadas por el actuar ilegal de Álvaro Enrique Fontalvo Castro, para que se acerquen a denunciarlo.
“La idea es reunir a todos para hacer una denuncia colectiva por estafa contra este hombre, que tienen que retirarlo de la entidad”, puntualizó.
AL DÍA acudió ayer al Tránsito de Soledad en busca del funcionario en cuestión, pero este no se encontraba en el momento, dijeron en la dependencia.