Preocupado y angustiado se encuentra Milton Jurado quien denunció este miércoles que su yerno tiene amenazada de muerte a su hija tras una intensa discusión que sostuvieron en su residencia la semana pasada.
El joven, según Jurado, aseguró que está dispuesto a acabar con la vida de la mujer si ella se niega a continuar con la relación sentimental que sostenían desde hace cinco años aproximadamente.
Según Milton, su hija se decepcionó del muchacho luego de convivir durante seis meses, se percató que era una persona que no trabajaba y era un mantenido. Cansada de esta situación, la joven tomó la decisión de acabar con una relación que no le estaba aportando para nada en su vida y que se estaba convirtiendo en una carga.
Ella se devolvió entonces para la residencia de sus padres y hasta allí fue a buscarla el compañero sentimental. Asegura Milton que la discusión y el enfrentamiento se registró el pasado domingo 9 de abril cuando llegó bajo los efectos del alcohol. Ese día, precisó Jurado, el joven llegó armado con un punzón y ocasionó serios daños en la residencia luego de que rompiera varias ventanas y puertas.
Esta situación ha generado tensión en la familia de Milton quien sostuvo que, debido a las amenazas, se desplazaron hasta la Fiscalía para denunciar el caso y allí les entregaron un documento para que se desplazaran con estos papeles hasta la inspección de policía a donde tendrían que darle cumplimiento a la caución.
Sin embargo, el temor y el miedo es constante pues, según Jurado, su hija tiene miedo de salir a la calle y cuando sale, lo hace acompañada de su hermana o de un familiar. “Mi hija tiene miedo porque en cualquier momento ese joven se le puede meter a la casa o abordarla en la calle para hacerle un daño”, dice Milton quien este miércoles se encontraba en la sede de Medicina Legal adelantando una valoración médica por la lesión de la mano.
El hombre precisa que espera que escuchen sus denuncias y que las autoridades no hagan oídos sordos pues, el panorama que se ha observado en el país con relación a la violencia de género en estas últimas semanas, es lamentable porque de las amenazas y de las intimidaciones los hombres desquiciados han pasado a los hechos y han acabado con la vida de las mujeres.
“La tensión que vive mi hija me tiene mal y espero que la Policía me escuche antes de que llegue a ser demasiado tarde”, concluyó Jurado un hombre que se gana la vida trabajando como llantero en un monta llantas ubicado cerca de su residencia.