De muchacho tímido a temido: tras los pasos del presunto asesino de Napoleón Perea

En La María nadie lo puede creer. La foto de

Jonathan Rafael Castro Castro

se publicó en las primeras páginas de los diarios y en este sector de la zona suroriental no salen de su asombro al verlo señalado por la Sijín como el presunto asesino del comentarista deportivo Napoleón Perea.

En un año y medio, según los investigadores, el joven timorato y callado del barrio había dado pasos importantes en su carrera delictiva que iba en ascenso. Seguidor del picó El Diferente de La María y La Esperanza, solía ir a los algarateos a los 14 y 15 años y permanecía sentado tomándose una que otra cerveza sin dirigirle la palabra a nadie. Recuerdan sus amigos que Jonathan no era amigo de los enfrentamientos ni de las peleas y solía irse de los toques muy temprano.

Señalan que en el colegio Francisco de Paula Santander, donde cursó parte de su primaria y bachillerato, era un joven que, al parecer, era víctima de matoneo pero solía defenderse y, como dicen los muchachos, no se la dejaba montar.

LO VIERON HACE 15 DÍAS EN EL PICÓ

Señaló que la última vez que lo vieron en un baile del picó fue hace 15 días y estaba acompañado por unas personas desconocidas. Los amigos de infancia lo saludaron y varios de ellos coincidieron en señalar que a Jonathan le había pasado algo pues estaba transformado. “Se había crecido”, dicen. Al parecer las malas amistades habían cambiado a Jonathan. El año pasado se graduó de bachiller.

Desde el 2014 varios de los amigos le perdieron la pista a Castro Castro, que comenzó a rebuscarse como mototaxista. La primera motocicleta que recuerdan que tuvo fue una Bóxer roja y luego la cambió por una Sigma del mismo color, en la que habrían cometido el robo del celular a Napito ese domingo y que fue inmovilizada por la Policía en las acciones adelantadas en La Esperanza.

El asesinato de Napoleón Perea ocurrió el pasado domingo a las 5:40 de la tarde. Estaba en la tienda El Albercón de la 29.

_______________

TENSO AMBIENTE EN LA MARÍA

La tensión es total en La María pues sus habitantes en cuanto vieron la presencia de la prensa comenzaron a correr de un lugar a otro. Los corrillos se armaron en las esquinas tratando de encontrar una explicación del porqué la presencia de un medio de comunicación en el sector.

La casa donde reside Jonathan Castro permanecía cerrada y ningún vecino quería decir donde residía el joven. De las residencias vecinas salían mujeres y hombres que se reunían en las terrazas.

Se podía intuir que el tema de conversación era el caso en mención pues en las manos de muchos de ellos se mantenían las páginas de periódicos donde se mostraba la foto del joven capturado.

CÓMO CAYÓ JONATHAN

La Sijín comenzó las labores de investigación en cuanto se cometió el hecho. Las imágenes de las cámaras de seguridad fueron fundamentales para dar con el responsable de este crimen. En un momento del recorrido cuando huían, el joven Jonathan Castro se quitó el casco y así lograron identificarlo plenamente.

Los seguimientos de las autoridades permitieron establecer la residencia en el sector de La María donde vivía el muchacho con su abuela y su madre. Su captura se registró en una panadería a la entrada de La Esperanza cuando degustaba una gaseosa con pan.

Luego de su judicialización, el muchacho no se allanó a los cargos y fue asegurado en la cárcel de Ternera. El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, general Carlos Rodríguez, sostuvo que están tras la pista del cómplice de Jonathan quien era la persona que conducía la moto al momento del hurto. “Le estamos respirando en la nuca”, sostuvo.

MERCADO DE CELULARES ROBADOS

Luego de esta importante captura, las investigaciones de la Policía apuntan ahora a la comercialización de celulares hurtados. Todo indica que el joven pertence a una banda y se tienen serios indicios para dar con la captura de los miembros de la misma. “Nuestro trabajo ahora apunta a dar con los responsables de la comercialización de estos celulares”, concluyó el oficial.