La familia de Danny Daniel Villa De la Hoz entregó ayer su versión de lo ocurrido la tarde del sábado pasado en la calle 11 con carrera 35, sector ‘Barrio Loco’ en Rebolo, donde un grupo de bandidos disparó contra este joven de 17 años y un amigo que lo transportaba en una motocicleta.
Villa De la Hoz falleció en la madrugada siguiente debido a los balazos, mientras que su compañero, Ubadel Bolaños Arrieta, permanece herido.
Marco Antonio Villa, abuelo de Danny Daniel, explicó que su nieto cursaba último año escolar en el colegio Julio Montes, y que además de eso acariciaba el sueño de convertirse en un famoso cantante de música urbana. De acuerdo con el pariente de la víctima, el muchacho no hacía parte de ninguna banda, y mucho menos iba a matar a alguien en ‘Barrio loco’. Una de las líneas investigativas era que “los ‘pelaos’ iban por la cabeza de un tal Amado, al parecer ‘jíbaro’ del sector, pero que este y su gente se pillaron la vuelta y se les adelantaron”.
Marco Antonio Villa reiteró que su nieto no iba a matar a nadie, que había salido de su residencia en el barrio La Luz a las galerías comerciales de Fedecafé, para que le arreglaran el celular.
“Danny se la pasaba componiendo canciones y grabando en su celular, el aparato se le dañó y estaba mal porque no podía seguir con su música. Me dejó dicho con una prima que iría a Fedecafé a arreglarlo”, expresó Villa. Danny King, como se hacía llamar artisticamente el muchacho, salió de su casa a la 1:30 de la tarde cuando Ubadel Bolaños Arrieta lo recogió en la motocicleta. Según las indagaciones judiciales, Danny y Ubadel pasaron dos veces por la zona en la que fueron interceptados por los sujetos que lo mataron. “La pasadera azaró a los tipos”, contó un investigador. “Luego de requisarlos abrieron fuego contra ellos”.
Marco Antonio Villa contó que los jóvenes pasaron por esa dirección para evadir la posible presencia de policías de tránsito en vías principales como la calle 17 o la 30. “Es que andaban en una moto sin placas, sin luces, creo que ni papeles tenían, por eso se metieron por Rebolo”.
Villa explicó que los individuos detuvieron a su nieto, pero el que conducía la moto, Ubadel, aceleró y eso provocó que les dispararan.
“No sé si por nervios o qué, pero el pelao arrancó y es cuando le disparan a mi muchacho”.
La familia de Danny lo definió como un jovencito tranquilo, temeroso, tanto que incluso una cucaracha le producía pavor. Afirmaron “que era imposible que estuviera armado, porque no era de andar con armas”.
Que esclarezcan lo sucedido, eso es lo que esperan los parientes de Danny. “Él era de dormir hasta tarde, poco salía, solo para verse con la novia. Su cuarto está lleno de juguetes, porque era un niño, no pueden decir que iba a matar nadie”, finalizó Marco Antonio Villa.