El Instituto de Medicina Legal activó los protocolos para tomar muestras de ADN que permitan establecer la identidad de la persona que fue hallada calcinada al interior de la camioneta en la que dos encapuchados se llevaron el domingo anterior al ganadero Juan Felipe Ustáriz González, de su finca en la zona de Camperucho, jurisdicción de Valledupar.
Tras un consejo extraordinario de seguridad entre las autoridades civiles, policivas, militares y CTI de la Fiscalía, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, indicó que “existen varias modalidades para determinar la identificación del cuerpo, una es la carta dental y otra las pruebas de ADN que ya se van a realizar y poder establecer quién era la persona incinerada en el vehículo”.
No obstante, la odontóloga Tania Ochoa, de quien Juan Felipe Ustáriz es su paciente, dijo que se descartó la identificación por carta dental teniendo en cuenta que los dientes de la persona calcinada quedaron totalmente destruidos, haciendo imposible un cotejo, por lo que quedan las muestras de ADN para establecer si se trata o no del ganadero.
“No tenemos la certeza que sea Juan Felipe Ustáriz, pero puede ser esa misma persona, eso nos lo arrojará el estudio para la identificación que va a hacer el CTI y Medicina Legal”, precisó el gobernador Ovalle.
El domingo en la mañana Juan Felipe Ustariz llegó a la estancia con un veterinario para vacunar unas reses, y cuando estaban allí aparecieron dos hombres encapuchados portando revólveres que le quitaron el celular al ganadero y lo obligaron a irse con ellos en su misma camioneta; poco después el automotor fue encontrado prendido en llamas.
Luego, tras apagarse, la Policía que llegó al lugar se percató que había un cuerpo totalmente calcinado en su interior. Hasta ahora ningún grupo al margen de la ley se ha atribuido el hecho, mientras que los familiares del ganadero secuestrado indicaron que no habían recibido amenazas.
Ovalle confirmó que se ofreció una recompensa de $50 millones por información que conduzca a dar con los responsables de este nuevo secuestro, el segundo que ocurre en menos de un mes en este departamento, teniendo en cuenta que el pasado 10 de enero fue hecha cautiva por sujetos armados Ana Sofía Vargas, de 70 años, cuando visitaba una finca de su propiedad en el corregimiento La Vega, jurisdicción de Chimichagua.
“Estamos adelantando un trabajo coordinado con el Ejército y la Policía en los 25 municipios del Cesar, con presencia en la estructura vial, para garantizarla seguridad de los habitantes del departamento, mientras avanzan las investigaciones a fin de esclarecer estos hechos”, puntualizó el mandatario.