Cobros ilegales de hasta $80 mil por usar canchas del Distrito

Carlos Meléndez llegó media hora antes del inicio del partido de fútbol programado con un grupo de amigos. El hombre permanece sobre una de las bancas del complejo deportivo “Pibe Valderrama” (suroccidente de Barranquilla) a la espera de que el equipo esté completo para arrancar el encuentro. Él se prepara física y mentalmente para el certamen pautado para las 11 de la mañana del caluroso y soleado sábado.

Lo que muchos no saben es que para que se pudiera realizar este partido, los miembros del equipo tuvieron que recurrir “a una palanca” para que les ayudara a obtener un cupo en el sistema de reservas que utiliza la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI) para poder adjudicar un espacio en las diferentes canchas renovadas del Distrito.

“Tocó saltar las barreras de ese complejo entramado”, dice el jugador haciendo referencia al sistema de reservas de la ADI. Cuenta que uno de los miembros del equipo conoce a un amigo “que trabaja en la Alcaldía” y gestionó sin mayores problemas el cupo. “Lo hizo hace como dos semanas de anticipación”, dijo.

“Detrás de ese sistema de reservas opera un grupo que está monopolizando el modo de funcionamiento de la utilización de las canchas. Conozco de compañeros que han intentado hacer reservas, pero salen ocupadas y solo hay disponibilidad para dentro de un mes”, dijo el hombre, quien ya está de pie y realiza unos ejercicios de calentamiento.

Es este “monopolio” lo que en varias oportunidades ha sido denunciado por varios lectores de este medio, pues aseguran que el mecanismo permite que varias personas se aprovechen de la situación y se den a la tarea de comercializar las reservas.

Este medio recorrió varios de los complejos deportivos de la ciudad y encontró testimonios que reafirman la existencia de personas que venden los turnos para el uso de las canchas.

Un entrenador del complejo deportivo “Pibe Valderrama” aseguró que después de la reinauguración de las canchas “el mercantilismo” de los espacios se elevó.

“Yo no puedo entrenar con mi escuela acá. Hay dos personas que tienen todos los espacios a su disposición y ellos deciden quiénes entrenan. La Alcaldía debería hacer un trabajo de inteligencia y castigar a esas personas”, dice el hombre que pide reserva de su identidad por temor a represalias.

Una denuncia

El hombre, aunque dijo que no diría nombres, mencionó que uno de los apoderados de las canchas es un residente de ese sector que se estaría postulando para edil de la localidad Metropolitana.

“Acá toda la comunidad deportiva sabe quiénes son esas personas, solo que no quieren denunciarlos como debe ser”, indica el entrenador.

Otro de los beneficiados de los escenarios deportivos y de recreación, José Medina, asegura que antes de febrero jugaban en las canchas 11 por 11, pero después de esa fecha, cuando iban a realizar las reservas en la página web, recurrentemente los espacios salían en rojo (no disponibles).

“Vimos que varios amigos sí jugaban y les preguntamos cómo hacían y nos dijeron que un man, que se encarga de las reservas, las pone no disponibles y después las cobra. Cada jugador cancela $3.000 por partido, y de allí sale la plata para la compra del turno”, indica Medina.

La situación, según el usuario, se presenta en las canchas de Los Andes, San Felipe, Universal, El Silencio, Jardín Botánico, Las Mercedes, Las Palmas y Simón Bolívar, “pero más que todo se da en las del Pibe y en las de los barrios del norte de la ciudad”.

Una fuente le informó a este periódico que el cobro de los espacios depende del sector y podría ir desde $20.000 hasta $80.000 por dos horas, pese a que en la entrada de cada escenario recreativo, que es público, hay una valla que indica que el uso de los espacios es gratuito.

Varios de los usuarios aficionados de las canchas manifiesta que el esquema de uso de los espacios debe cambiar.

“Las escuelas deportivas tienen prevalencia en las zonas y los espacios, pero no debería ser así, pues tienen recursos con los que podrían pagar dos horas en las canchas sintéticas privadas que hay en la ciudad”, aseguran.

De otros municipios

En las canchas del parque Bosques del Norte, uno de los deportistas señala que cada mes llegan jugadores de diferentes municipios del Atlántico para utilizar estos espacios que son “comprados” de manera anticipada.

“Los grupos dicen que llaman al contacto que les hace la vuelta y mensualmente tienen la reserva de la cancha a la hora que mejor les conviene”, dice el hombre.

Un usuario de las canchas deportivas aledañas al Jardín Botánico considera que el manejo que en la actualidad se le está dando a los espacios deportivos de la ciudad en cada localidad, después de su intervención, “no es el más adecuado”.

“Entendemos que se quiere realizar una mejor logística y acabar con la corrupción que antes había, pero este mecanismo está sirviendo para que se cree un negocio, incluso más grande”, asegura.

Un llamado

Alberto Salah Abello, director de la ADI, señala que el uso de estos espacios es “totalmente gratis” y se “prohíbe” el uso de la reserva con el fin de ceder el espacio para fines comerciales, ya que esa modalidad “es ilegal” y no cuenta con el visto bueno de la Administración distrital.

“En ninguna cancha del Distrito se debe pagar para utilizarlas. Lo único que se paga es cuando el ciudadano hace parte de un equipo que participa en un torneo organizado. En ese caso se presenta una erogación por parte del club participante para sufragar los costos de arbitraje, logística y organización propia del evento”, asegura Salah.

El funcionario explica que también se presenta el caso de las escuelas de fútbol que utilizan las canchas del Distrito para realizar su preparación. En estos casos, Salah aclara que los padres de familia solo pagan cuando deciden matricular a su hijo o algún familiar en cualquiera de las ofertas propuestas por las escuelas. “Allí se cancela a la escuela, pero no al Distrito por el uso de las canchas. La ADI solo asigna los horarios a las escuelas”, explica.

El funcionario afirma que en la actualidad hay unas 200 escuelas deportivas que albergan 3.000 niños y jóvenes.

La asignación de los horarios se da específicamente para las canchas sintéticas que tienen un sistema de reserva que se puede ver en la página de la Alcaldía.

“Los espacios como canchas de arenas, placas para practicar baloncesto, voleibol, etc, tienen otro mecanismo de reserva, que se hace desde la oficina de actividades ubicadas en la cancha parque Bosques del Norte y la cancha de la Unidad Deportiva y Recreativa Pibe Valderrama”, destaca Salah.

Con respecto a los cobros que se vienen haciendo, el funcionario dice que la situación se presenta desde hace años y la administración ha intentado “terminar con esa corrupción”.

“Todo el sistema de reservas, que opera desde octubre de 2017, busca acabar con esas personas que le roban el derechos a los ciudadanos de disfrutar de los espacios. Las personas deben denunciar, pero también deben respetar los horarios de los demás y no tratar de corromper el sistema queriendo tener privilegios en los turnos”, dice.

Funcionamiento

Según la ADI en el Distrito hay alrededor de 300 canchas y espacios recreodeportivos, los cuales son vigilados por guardaparques, cuyos honorarios son cancelados por la administración.

“En la actualidad hay más de 400 personas que trabajan con los parques del Distrito. De ellos, hay unos que laboran como vigías, otros en podas y aseo, y están los auxiliares de canchas, quienes se encargan de que los horarios reservados se cumplan dentro de los espacios”, dijo Salah.

Con respecto a la cancha del parque El Golf, Salah manifiesta que un ciudadano tiene 30 años de estar en ese lugar como vigía, por consentimiento de los vecinos, razón por la cual el Distrito está tratando de resolver la situación. Sin embargo, advierte que “ni esta persona ni otra están autorizadas para cobrar” por el uso de la cancha, ni para “decidir quién entra y quién no”.

Para la reservas

Los interesados en realizar las reservas deben ingresar a la página web de la Alcaldía, buscar la sección de la ADI “Reserva de parques y canchas”. Allí saldrán los pasos para realizar el registro.

Los usuarios deberán completar los datos personales y la información solicitada. Luego de ser validada la solicitud de socio se podrá reservar la cancha en la hora deseada (si está disponible). La persona responsable de la reserva debe estar 20 minutos antes de la hora reservada y debe estar presente en la instalación deportiva durante el transcurso de la reserva. En caso de no llegar a tiempo de la hora reservada, solo podrá jugar el tiempo restante de la hora establecida. Todas las canchas tienen un mínimo de jugadores, en caso de no cumplir con ese número la persona encargada de la cancha podría cancelar su reserva.