Como dice el dicho popular: ‘nada más peligroso que una balacera en un ascensor’. En esta ocasión sí hubo una situación más trágica. Se trató del desplome de un ascensor de la Torre B del Palacio de Justicia, en Cali, en el cual perdieron la vida dos personas hasta el momento, y tiene en estado crítico a cuatro más.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Álvaro León Barrios, quien fue trasladado al Centro Médico Imbanaco en donde falleció, y Luis Alberto García, de 56 años, quien pereció la noche del miércoles en el HUV.
¿Qué pasó?
El reporte oficial de los Bomberos que atendieron el incidente indica que a las 2:40 p.m. sucedió el llamado de emergencia. Pero según declaraciones de allegados a las personas atrapadas, ellas duraron 45 minutos esperando su rescate antes de caer.
“Ella le escribió a la compañera de trabajo que llevaban 40 o 45 minutos encerrados en el ascensor, que ya estaban desesperados, que no daban más. Esa fue la última comunicación que tuvieron y de allí se desplomó el ascensor”, afirmó Yamileth Espinosa, familiar de una de las víctimas.
“Tenemos entendido que la máquina se descolgó en el piso 16 pero se frenó en el piso 6 en donde estuvo un tiempo, y después cayó hasta el sótano uno. En realidad fueron 9 pisos en caída libre porque entre el piso quinto y el sexto hay dos pisos más que no llevan nomenclatura”, dijo Diego Achinte, miembro de Asonal (Asociación Nacional de Funcionarios y Empleados de la Rama Judicial).
Tragedia familiar
Entre los seis afectados se encontraba la pareja de esposos Luis García y Adriana Garcés Vinasco que llevaban varios años comprometidos, pero su amor se fracturó para siempre el pasado miércoles a las 2:40 p.m., cuando abordaron el ascensor, que cinco minutos después se fue en caída libre quitándole la vida a Luis y dejando grave a su amada.
Del señor Luis Alberto García Laguna se supo que era barranquillero, egresado en Administración de Empresas de la Universidad del Valle, había sido Teniente de Corbatera en la Escuela Naval Almirante Padilla, y actualmente era el mánager general de una empresa de carga. Este hombre se encontraba en el despacho judicial con su cónyuge en vueltas personales.
Fatalidad anunciada
El Palacio de Justicia fue reconstruido en el 2014 después de un atentado con carrobomba. Desde ese año fueron instalados seis ascensores por la firma encargada denominada Máquina Procesos y Logística MP&L SAS, quienes a la vez eran los responsables del mantenimiento preventivo y correctivo, pero desde el principio hubo irregularidades.
“Cuando trajeron los ascensores se dieron cuenta que el foso (hueco) era más pequeño que la cabina. Entonces hubo que hacerle modificaciones que pudieron afectar su funcionamiento”, afirmó Diego Achinte.
“No entendemos porqué ganó la licitación –desde Bogotá– una marca ‘gato’, habiendo mejores empresas”, puntualizó Achinte, haciendo referencia a la licitación otorgada a dicha entidad por valor de $1.588.857.422. Por otra parte Clara Inés Ramírez, directora administrativa de la Rama Judicial, afirmó que se hacía todo para el óptimo estado de la maquinaria.
“Los ascensores tienen un contrato de mantenimiento, se les hace un control preventivo mensualmente, y en el momento que presentan fallas se separan son reportados para el debido correctivo”, manifestó la funcionaria.
Sin embargo, la comunidad y miembros de Asonal denuncian que desde el año 2014 se vienen presentando fallas técnicas, poniendo en riesgo muchas vidas. “En el 2014 hubo un descolgamiento del piso 8 al piso 4, pero funcionaron los frenos de emergencia. En otra ocasión quedaron varias personas atrapadas y una de ellas perdió un dedo tratando de salir. Ya han sido varias situaciones anómalas que hemos denunciado pero nunca nos escucharon”, dijo un miembro de Asonal.