¿Qué Pasa?

Barranquillero asesinado en Bogotá había sido capturado por la DEA

Purgó cinco años de cárcel en estado de la Florida por narcotráfico.

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Aunque en un principio el asesinato en Bogotá del barranquillero Ezequiel Rodríguez Quiroz no se ligó con el tema del narcotráfico, la investigación judicial que siguió al caso logró determinar que a finales de los 90, cuando tenía 30 años, fue capturado por la DEA en el estado de Florida (EE. UU.), en una redada antinarcóticos.

A Rodríguez, de 52 años, lo mataron a balazos tres pistoleros que lo sorprendieron a las 9:30 de la mañana del pasado lunes 18 de marzo, cuando departía con una mujer y un hombre en la plaza de comidas del supermercado Carulla de la calle 116 con carrera 15, en el norte de la capital del país.

Otro detalle develado respecto a este homicidio, es que la víctima purgó en una cárcel de la Florida cinco años de prisión, y en el 2006 lo deportaron a Colombia, informó el diario El Tiempo.

Al país del norte había llegado a realizar labores de todo tipo en edificios y conjuntos residenciales.

Los familiares negaron rotundamente como posible móvil del crimen la actividad del narcotráfico, y definieron a Rodríguez Quiroz como un hombre de bien, comerciante, sin líos con delincuentes y sin acciones al margen de la ley.

No obstante la Fiscalía maneja una línea investigativa respecto a que el barranquillero de ascendencia cucuteña, al parecer ahora hacía parte de un grupo de negociantes relacionados con el sector de la finca raíz.

En Bogotá son llamados los ‘Cambalacheros’, y se dedican a manejar y canjear propiedades, haciendas, administrar dinero, y a la compra y venta de vehículos de alta gama.

Es una labor que realizan con gente de todos los pelambres, incluyendo ‘traquetos’ que han regresado a Colombia luego de cumplir penas en Estados Unidos; o con los herederos de estos.

Los investigadores judiciales han establecido igualmente que los asesinos de Ezequiel Rodríguez fueron tres hombres que llegaron de la Costa a Bogotá expresamente a matarlo.

Se presume que fueron contratados por la llamada ‘oficina de cobro de San Andresito de la 38’, una red criminal que opera en la capital de la república.

Los sicarios mataron al barranquillero de un tiro en la cabeza delante de mucha gente que a esa hora se congregaba en la plaza de comidas.

No les importó las cámaras de seguridad del lugar y tras disparar salieron caminando tranquilamente hacia la salida, donde huyeron en motocicletas de alto cilindraje.