¡Bailaba con otro hombre y el exmarido la mató a puñaladas!
El feminicidio ocurrió en Gaira, sur de Santa Marta.
Las heridas a puñal que recibió en el abdomen y el tórax acabaron la vida de Katy Julieth Vides Esmeral, de 36 años, cuando era trasladada hacia la sala de urgencias de la clínica Cehoca, en Santa Marta.
Este nuevo feminicidio se registró en la madrugada de este lunes, en momentos en que Vides Esmeral, natural de Ariguaní (Magdalena), departía con un grupo de amigos en una casa en Gaira, a donde llegó su expareja Johnny Vásquez Carrillo, de 54 años, oriundo de Soledad (Atlántico).
Testigos señalaron que hace más de un mes que Katy Julieth se había separado de Vásquez, quien laboraba vendiendo raspaos, al parecer, por recurrentes incidentes de violencia doméstica.
A las 12:00 a.m. del lunes, en la calle 12 con carrera 16 A, de acuerdo con los presentes- Johnny Vásquez llegó sin invitación a la fiesta y se sentó, se tomó dos cervezas y al ver que su exmujer bailaba con otro hombre, sacó un cuchillo y la cortó en repetidas ocasiones.
Intentó darse a la fuga, pero los vecinos y demás presentes en la fiesta lo persiguieron para lincharlo. Alcanzaron a darle varios puñetazos en la cabeza y el cuerpo, pero fue allí cuando patrulleros del cuadrante llegaron para capturarlo.
“Ella se separó porque peleaban mucho, él quería que regresaran a vivir juntos, pero ella no quería”, narró una amiga de la víctima.
Después de leerle sus derechos, el indiciado fue trasladado en una patrulla hasta los calabozos de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía.
La secretaria de Seguridad y Convivencia del Distrito, coronel (r) Sandra Vallejo, lamentó e invitó a las mujeres a que denuncien cualquier episodio de violencia doméstica que se registre en la ciudad.
“Lamentamos este hecho, esperamos que la Fiscalía realmente llegue a la imputación de cargos por feminicidio, que no sea un homicidio más, que se ponga el contexto de acuerdo a lo que dice la Ley 1257”, dijo.
El coronel Oscar Solarte, jefe de la Policía Metropolitana, explicó que la denuncia oportuna de la comunidad fue clave para evitar que se fugara el presunto agresor y que la ciudadanía hiciera justicia con sus propias manos.
“La acción policial permite no dejar en la impunidad este caso y se logra la captura de este sujeto, para que responda por el delito en contra de su expareja”, aseguró.
