Son al menos 25 las mujeres que figuran como víctimas de un grupo llamado ‘Babados Killa’, creado en la aplicación de mensajería instantánea Telegram y por el cual se divulgaron videos y fotografías que terminaron exponiendo la intimidad de las afectadas.
El grupo está conformado por unas 11 mil personas que cambiaron sus nombres originales y colocaron el de entidades gubernamentales y del Estado, al igual que el de personalidades del Atlántico.
En los chats a los que tuvo acceso este medio se observa la forma en la que se denigra de la mujer y se envían fotografías solicitando contenidos privados de estas.
AL DÍA habló con una de las víctimas de este caso quien explicó la dinámica de este grupo que tiene en jaque la privacidad de varias mujeres de la ciudad.
“En su momento, envié fotos íntimas a mi pareja sentimental con la que ya no estoy actualmente, pero este se ha encargado de difundir este material que en su momento se lo pasé en confianza debido a que estaba en una relación con él”, dijo la joven que no identificaremos para no revíctimizarla.
La mujer aseguró que se percató de toda la situación cuando, a través de un enlace, varios de sus amigos le informaron que sus fotografías íntimas estaban circulando en el servicio de mensajería.
“Cuando yo entré a revisar pude ver cómo me denigraban y me lanzaban palabras morbosas y llenas de odio. Fue un momento en la vida que uno nunca se imagina que va a vivir”, agregó.
Asimismo, sostuvo que se está asesorando con profesionales de la psicología y el derecho para poder llegar ante las autoridades judiciales y presentar una denuncia formal y que los investigadores puedan capturar a los responsables.
Frente a este caso, varias organizaciones que defienden los derechos de las mujeres en Atlántico pidieron a la Fiscalía General de la Nación que se apersonara de la situación y este ente abrió una investigación de oficio en la que participaría personal de la Sijin de la Policía de Barranquilla e indagan si se trata de una estrategia para mancillar el buen nombre de alguna persona.
Valentina Hereira, una joven estudiante de comunicación social, a través de su cuenta en Instagram denunció lo que estaba ocurriendo y fue blanco de todo tipo de improperios y hasta amenazas de muerte.
“Las plataformas digitales que están utilizando para compartir videos sexuales no autorizados son WhatsApp y Telegram, donde están divulgando videos que fueron robados, hackeados o enviados. Lo más preocupante es que se difunde contenidos de pornografía infantil”, aseveró la denunciante en la publicación.
El abogado Stewing Arteaga Padilla indicó que en este caso se puede incurrir en varios delitos como acto sexual violento, pornografía, explotación y prostitución.