Un juez Penal Municipal con funciones de control de garantías ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario contra el ingeniero Róbinson Castellanos Plata, de 48 años, sindicado del asesinato de su esposa Gloria Amparo Leal Valetta, de 49 años, su hija adoptiva Andrea Carolina Castellanos Leal, de 20 y de su cuñada Mercedes Victoria Leal Valetta, de 48.
El Fiscal 15 Seccional de El Banco le imputó el cargo de feminicidio agravado a Castellanos Plata, natural de Barrancabermeja, (Santander), el primer detenido por las autoridades por la masacre que ocurrió en la ciénaga de Chilloa, a dos horas de la cabecera municipal del “Viejo Puerto”, en el sur del Magdalena.
Las audiencias concentradas se completaron bajo total hermetismo entre la noche del viernes y el sábado. El ingeniero no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía General de la Nación. Se conoció que entre los materiales probatorios entregados por el ente acusador, está la información que había en la memoria USB y los testimonios de los dos testigos protegidos por la masacre, uno de ellos presunto cómplice del procesado.
En la tarde de ayer, Castellanos Plata fue trasladado por personal del Instituto Penitenciario y Carcelario, Inpec, hasta el calabozo de la cárcel de Medellín en donde permanecerá hasta que termine el proceso.
El director de Fiscalía del Magdalena, Vicente Guzmán, explicó que el procesado, en caso de ser hallado culpable, se expone a una pena que estaría entre los 50 y 60 años de cárcel.
La captura del ingeniero fue la primera pieza del rompecabezas, las autoridades esperan detener pronto a los responsables.
ASÍ SE FRAGUÓ LA MASACRE
Las hermanas Gloria y Mercedes Leal Valetta, y Andrea Carolina, hija de la primera, viajaron con Róbinson Castellanos el jueves 12 de enero desde Medellín hacia el municipio de El Banco, para cumplir un paseo familiar.
AL DÍA conoció que entre el viernes 13 y sábado 14, las víctimas tuvieron contacto con diferentes personas de la región, a quienes les manifestaron que Róbinson las había “llevado hasta un sitio y que estaban abandonadas”.
Los investigadores de la Dijín, Sijín y Fiscalía presumen que en ese lapso Castellanos Plata contactó a "el Brujo" y a otra persona, para planificar el asesinato de las tres mujeres, una de las cuales tenía una discapacidad cognitiva.
La tarde de ese sábado, Róbinson Castellanos llegó al corregimiento de Algarrobal para dialogar con su familia y mediante engaños, según la Fiscalía, las convenció que lo acompañaran a la ribera de la Ciénaga de Chilloa, con el pretexto de “reclamar un dinero que le debían”.
Después de analizar la escena del crimen y el testimonio del protegido, los investigadores determinaron que Robinson con un machete presuntamente asesinó a su hija adoptiva. Luego hizo lo mismo con su cuñada Mercedes, mientras que "el Brujo" acabó con la vida de Gloria Leal Valetta.
Los cuerpos fueron puestos en la chalupa y llevados hasta la parte más profunda del complejo lagunar. Allí arrojaron los cadáveres, los cuales salieron a flote entre la mañana del lunes 16 y martes 17 de enero.
La hipótesis que manejan los investigadores es que el ingeniero presuntamente cometió el crimen con la intención de quedarse con los bienes inmuebles de su pareja (Gloria Leal Valetta) y continuar con otra relación.
Ahora los esfuerzos se enfocan en dar con el paradero de alias "el Brujo" y la otra persona, para que respondan por la masacre de El Banco.