Preguntas sin responder. Sus seres queridos no entienden nada, su progenitora guarda en una servilleta una de las balas que disparó el homicida, todos piden que alguien les explique por qué ella ya no está a su lado.
El asesinato de Ani Mariela Arrieta Alfaro, una médico auditora, en la noche de este martes, ha consternado a sus familiares y a los habitantes del barrio La Alboraya, debido a que dos sujetos armados
acabaron con la vida de la mujer de 37 años.
El hecho ocurrió en la vivienda donde residía la víctima mortal, la cual está ubicada en la calle 38C con carrera 9C, del mencionado barrio del sur de Barranquilla.
Según la Policía, dos antisociales llegaron al domicilio y la llamaron por su nombre.
— ¡Ani!—, gritó uno de ellos.
Arrieta Alfaro acudió al llamado y desde la puerta se asomó.
— A la orden—, dijo la mujer.
La institución armada detalló que en ese momento uno de los homicidas desenfundó un arma de fuego y le disparó.
Tras el ataque los hombres huyeron con rumbo desconocido, mientras que la víctima fue llevada a la Clínica Campbell en donde murió por la gravedad de las heridas que recibió: dos impactos de bala
en el tórax.
“ERA MI PECHICHE”
AL DÍA dialogó con Luis Fernando Arrieta, papá de la Arrieta Alfaro, quien sostuvo que su hija “nunca tuvo problemas con nadie”.
“Yo no sé nada del origen de lo que le ocurrió a ella. Yo estaba aquí con ella y salí un momento a llevar una comida y le dije que ahorita regresaba porque íbamos a salir a hacer una vuelta y cuando quise volver me encontré con que ya estaba muerta allá en el hospital”, dijo el hombre.
Luis Fernando aseguró que fueron amigos de la cuadra quienes lo llamaron a contarle que la habían herido. “Los vecinos se volaron la reja, la sacaron por arriba y en un carro la llevaron hasta la Campbell”, mencionó el padre de la víctima.
Según el progenitor de Ani, él se dirigió al centro asistencial: “me dijeron que la estaban atendiendo y que habían tratado de recuperarla, de reanimarla, pero no pudieron porque las heridas fueron
mortales”.
“Les pido a las autoridades que se investigue para que por lo menos conocer los móviles, ella no tenía problemas; ella era mi pechiche”, finalizó el hombre.
Asimismo, Omar Hernández, primo de Arrieta Alfaro aseveró que “toda la familia está consternada”.
“Tenemos muchas dudas, no tenemos nada esclarecido. Ella era una excelente mujer, familiar, amiga, que no tenía problemas con nadie. Vivía en esta casa desde niña y nunca tuvo inconvenientes”,
señaló.
Hernández indicó que “Ani regresó a la casa de ver a su abuela paterna que estaba hospitalizada. Le pedimos a las autoridades que esclarezcan los hechos”.
Este medio supo que la mujer no dejó hijos, que laboraba como médico auditora en una oficina que pertenece al Grupo Campbell, y que sostenía una relación sentimental.
LAS AUTORIDADES INVESTIGAN
Tras el hecho, la Policía Metropolitana de Barranquilla se pronunció asegurando que en las pesquisas preliminares que adelantaron el intento de hurto estaba descartado.
Por su parte, el subcomandante de la Mebar, coronel John Sepúlveda, aseveró que “el hecho de sangre se presentó a las 8:30 de la noche en el barrio La Alboraya, en donde una femenina, quien se encontraba en su residencia fue sorprendida por dos hombres en motocicleta que llegaron al exterior de la misma y la llaman por su nombre. Al atender el llamado, uno de los sujetos desenfundó un arma de fuego y la impactó dos veces en el tórax”.
El oficial finalizó asegurando que “la mujer murió en la Clínica Campbell a causa de las heridas”.
Frente al caso la procuradora Margarita Cabello, quien estuvo en Barranquilla liderando un encuentro contra la violencia contra la mujer, señaló que ordenó la creación de una agencia especial que se encargará de apoyar en la investigación del homicidio.
