Ladrones se quedaron dormidos tras fumar marihuana y dejaron huir a sus víctimas
Los victimarios exigían a las familias de los ingenieros la suma de $20 millones de pesos para ponerlos en libertad.
Por estar bajo los efectos de la marihuana, un grupo de delincuentes fue sentenciado a medida de aseguramiento, luego de que la Fiscalía General de la Nación los hallara culpables de varios delitos, entre ellos secuestro extorsivo, por retener en contra de su voluntad a dos ingenieros.
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En total, fueron cuatro las personas capturadas por los delitos, que habrían tenido lugar el 14 de agosto de 2022, cuando una persona se comunicó con uno de los ingenieros para contratarle, a fin de que éste construyera una serie de bodegas en el puerto de Buenaventura.
El ingeniero que recibió la llamada contactó a un colega suyo y ambos pactaron una cita con la persona que había contactado para contratarles. Con lo que los profesionales del diseño no contaban era con que estaban bajo el entramado plan de un grupo de delincuentes, que había diseñado una estrategia para secuestrarlos.
Y así comenzaron a ejecutarlo. Al encontrarse con los ingenieros, los delincuentes los llevaron a Punta Canoa, una isla ubicada a 15 minutos de Buenaventura. Al momento del arribo fueron interceptados por un grupo de personas que no tardó en amordazarlos, de manera violenta y con armas de fuego, para capturarlos.
A los ingenieros, originarios de Pereira, les quitaron los celulares y por medio de ellos llamaron a los familiares de cada uno, a quienes les exigían la suma de $20 millones de pesos para dejarlos en libertad.
“Como prueba de supervivencia, Grabini Barreiro envió una foto de los secuestrados atados de pies y manos y sus presuntos secuestradores apuntándoles con armas”, destacó el ente acusador.
Todo parecía caos y desesperanza para los capturados, que fueron transportados a una casa para que tuvieran "mejores condiciones" y no presentaran enfermedades que pudieran acabar en una muerte, hasta que los delincuentes decidieron consumir sustancias alucinógenas en el lugar de reclusión.
A pesar de estar custodiados, los ciudadanos lograron huir luego de que los captores se quedaran dormidos tras consumir marihuana.
El reporte de la Fiscalía indica: “Los dos ingenieros lograron liberarse de las cuerdas y se arrojaron al mar, llegando hasta el malecón en donde fueron recogidos por una patrulla de la Armada Nacional, que patrullaba en la zona (...) Entregada la ubicación de la vivienda donde estuvieron retenidos, las víctimas denunciaron a sus presuntos secuestradores, quienes fueron capturados por unidades del Gaula Militar y de la Policía”.
Por el hecho fueron capturados y posteriormente imputados Carlos Grabini Barreiro Estupiñan, Wilson Andrés Solís, Juan Carlos Luna Bonilla y Maycol Stiven Peña Río.
