Todo el mundo quiere tener una hoverboard, o mejor, una ‘malumeta’ como le llaman en Colombia. En la temporada navideña fue uno de los regalos más apetecidos por niños, jóvenes y adultos que se creen en edad para montarse en uno de estos aparatejos.
Luego de varias denuncias sobre fallos, explosiones e incendios, los juguetes fueron prohibidos en ferias de tecnología y Amazon y Target las retiraron de sus ‘estantes’ hasta que se garantice que son seguras. Sin importar las advertencias, la gente las sigue comprando, y la realidad es que no todos tenemos ni el equilibrio, ni el peso, ni el control para manejar unos de los gadgets más famosos de la época.
Aquí están algunas razones y ejemplos de por qué no todos debemos usar una hoverboard: