El 14 de febrero significa muchas cosas. Si bien para algunos es amor y hasta la oportunidad de acabar en una velada de esas con velas, jacuzzis y jabones chiquitos, para otros es la frustración de no acabar con los brazos de la persona amada como manta en una noche fría. Esa es precisamente la tristeza de una lectora, quien nos confiesa: "Estimado Don Juan, esta noche me sentiré solitario porque no he encontrado el modo para acercarme a la persona que me gusta".
¿Qué hacer? Algunos recomiendan aproximarse a los exóticos tónicos de fragancias para hiptonizar los sentidos del otro, mientras que otros solo se atreven a sugerir 'ser uno mismo'. Pero lo cierto es que, aunque en los místicos senderos de la seducción no existe un mapa que dictamine el camino, sí hay algunos parámetros que ilustran el sendero más aproximado al éxito.
En ese sentido, sí hay una serie de cosas por las cuales vale la pena meterse de cabeza. En total son seis que, aplicadas correctamente, pueden ser la llave mágica que abra las piernas puertas del placer encarnado en el ser que despierta deseos y placer desde la imaginación.
Los siete infaltables de Don Juan Casanova
Sigue estas sugerencias como las cuencas del rosario para lograr una plegaria de amor que te hará el más conquistador entre los mortales sobre la tierra.
Demuestra un interés genuino en la otra persona
Nada de mostrar el hambre en las primeras de intercambio. Algo de razón tenía mi abuelo 'Todas mías' cuando decía: 'el que come callado, come dos veces'. Por eso, es crucial entablar una conversación interesante. Y no. No hace falta hacer preguntas existenciales: solo con encontrar afinidades entre lo que te gusta a ti y a esa persona para que la conversación fluya.
Ahora: ¿qué preguntas?
Puedes comenzar hablando sobre tu día, o a qué te dedicas, y así romper el hielo para que esa persona también te cuente sobre su día. Entonces debes prestar atención a los detalles y lanzar contrapreguntas para que el interés se sienta genuino.
Sonríe
Sí, sonríe. Está científicamente comprobado por Don Juan Casanova que las personas que sonríen son propensas a inspirar más confianza. Además, ¿a quién le gusta la gente que va por la vida con cara de puño?
Nada de mi amor ni mi vida: llama a la persona por su nombre
Esta sí que es una de las cosas más importantes: a todo el mundo le gusta que le llamen por su nombre. Eso o a menos que te llames como el man al que le pusieron de nombre todas las letras de los meses del año. Efmamjjasond González, que es jugador de fútbol.
Pero como no te vas a levantar a un Efmamjjaso o a una Débora Vergara, entonces llama a la gente por su nombre. Está científicamente comprobado que el nombre de la persona es una de las cosas que más placer le causa escuchar a uno mismo. Entonces repite: Don Juan Casanova, gracias, Don Juan Casanova.
Escucha
Volvemos a esto: solamente vas a tener temas para conversar si escuchas sobre lo que le gusta y sobre lo que NO le gusta a la otra persona. Eso es clave y nos lleva al siguiente tópico:
Habla sobre temas que sean del interés del otro
Nunca está de más hacer una investigación previa sobre la persona con la que vas a estar. Por eso, échale un ojo a su Facebook o su Instagram y mira qué tipo de actividades realiza con frecuencia o comparte en sus historias.
También hay cosas básicas que uno hace todo el tiempo. De acuerdo con la edad puedes preguntar: ¿qué tipo de películas ves en Netflix?, ¿te gusta un sitio como La Troja para bailar?, ¿cuáles son los eventos de Carnaval que más te gustan?
Especialmente esa última puede ser reveladora, pues a través de ella puedes determinar qué tan rumbera o calmada llega a ser la persona.
Haz sentir importante a esa persona
Elogia cómo va vestid@, encuentra un detalle en su estilo que resalte (qué interesante la pulsera/anillo que llevas; te sienta bien ese color de camiseta/camisa/lo que lleve).
La gente dedica tiempo a los detalles que puedes ver, pero más especialmente a esos que a veces pasan desapercibidos: el olor de la colonia, si el cabello denota raíces de otro color (es decir, hubo un cambio reciente), qué tan bien encaja su ropa (puede hablarte de la calidad de la tienda en la que compró, es decir, que dedica tiempo a verse bien; otro tema de conversación). Y así.
Di lo que REALMENTE piensas
Piensa que un encuentro puede determinar si hay o no una próxima vez. Si investas un papel, te toca mantener la mentira una, y otra, y otra vez. Entonces, para eso es mejor decir cómo es uno de salida y evitarse problemas.