VIDEO | El impresionante momento en el que una mujer tuvo a su bebé en un taxi
Este hecho retrata un ejemplo claro de solidaridad.
Una enternecedora historia ocurrida en Neiva le está dando vuelta a Internet. A las 2:00 a.m. del sábado pasado, en medio de un fuerte aguacero, una pareja tomó un taxi para ir al hospital porque la mujer, quien estaba embarazada, ya estaba sintiendo fuertes dolores de parto.
De acuerdo con el relato del esposo de la mujer a Diario del Huila, a ella los dolores le empezaron a eso de las 12 p.m. “Ya a la 1:00 a.m. le dieron demasiados seguidos, y ella me decía que presentía que la bebé iba a venir en camino, entonces decidimos irnos para el médico. Estaba lloviendo muy duro y pude conseguir el taxi en la avenida, llegamos con el taxista a la casa y la ayudamos a subir porque los dolores no la dejaban caminar, y de ahí nos fuimos al hospital”.
Este curioso momento quedó registrado en video:
El milagro de la Vida nacio en Taxi, por eso Dios es nuestro principal Copiloto!
Felicitaciones a nuestro compañero Rodrigo Higuera Ramírez, por demostrar el Solidaridad que tienen los Taxistas del País con las comunidad.@TaxisLibres4 @elpaiscali @alejandromayam pic.twitter.com/xT63sSAsn4— Johnny Rangel (@manchaamarilla) 18 de abril de 2018
El taxista Rodrigo Higuera Ramírez contó a Caracol Radio que cuando la mujer entró al vehículo la sentó en el asiento del copiloto para que ella se pudiera recostar e ir más cómoda. "En el transcurso del camino, como el barrio está alejado, la mujer le dijo al esposo: ‘¡Mi amor, se me vino la niña, se me vino la niña!’. Cuando volví a mirar, ya la cabeza de la bebé estaba asomada… Entonces, yo manejando y la señora ahí haciendo fuerza para que saliera la niña…”.
Higuera también afirmó que cuando la bebé salió del todo, la mujer se desmayó.“Yo no hice sino decirle a señor que tranquilo, porque el señor estaba muy asustado. Yo le dije: ‘Ya la niña lloró, que eso es lo más importante. La vaina era que llorara rápido y que llorara duro”.
Asimismo, el papá de la pequeña Isabella contó que no recuerda muy bien el sitio en el que su esposa le dijo que se le había roto la fuente. “Desde ese momento no pasó ni un minuto cuando me di cuenta que la niña ya había nacido y fue cuando ayudé a sacar a mi bebé, la tomé y no hubo ningún inconveniente. En ese momento me sentí muy contento feliz de ver nacer mi hija. Tenía ese sueño y nunca me llegué imaginar vivir ese momento. Dios me regaló esa satisfacción de ver nacer a mi hija y poderla recibir en mis brazos”, concluyó.
