26 personas fueron asesinadas por un hombre que abrió fuego este domingo en una iglesia de Texas, anunció el gobernador de ese Estado del sur estadounidense, Greg Abbott, en una conferencia de prensa.
“Hasta este momento, hay 26 vidas que se han perdido. No sabemos si ese balance se agravará o no”, dijo Abbott, estimando que el ataque en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, a unos 50 kilómetros al sureste de San Antonio, era el peor tiroteo en masa en la historia de Texas.
Así reportaron el hecho:
Así lo expresó el presidente Donald Trump en su cuenta de Twitter:
May God be w/ the people of Sutherland Springs, Texas. The FBI & law enforcement are on the scene. I am monitoring the situation from Japan.
“Que Dios esté con la gente de Sutherland Springs, Texas. El FBI & agencias de la ley están en la escena. Estoy monitoreando la situación desde Japón”, escribió en su primera reacción el presidente estadounidense Donald Trump.
El atacante ingresó a la iglesia poco antes del mediodía yabrió fuego durante el servicio religioso dominical, al que asisten usualmente unas 50 personas. Un niño de dos años figura entre los heridos, indicó el sitio web del diario Dallas Morning News.
“Hay múltiples muertos y heridos”, señaló el comisario del condado Wilson, Albert Gamez Jr. El autor del tiroteo murió, informó la cadena local KSAT12 en su sitio de internet, citando a la policía.
Una portavoz del Centro Médico Connally Memorial en el cercano pueblo de Floresville dijo a la cadena Fox News que habían aceptado numerosos pacientes después del tiroteo, pero no dio cifras.
Helicópteros y personal de emergencia acudieron a la iglesia, y agentes de la agencia federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) se dirigían a la escena, indicó la institución.
El tiroteo ocurrió un mes después de que un hombre armado disparara desde una habitación de un hotel de Las Vegas, Nevada, matando a 58 personas e hiriendo a centenares de personas que asistían a un concierto al aire libre.
El incidente ocurrió además dos años después de que un supremacista blanco, Dylann Roof, entrara a una iglesia negra de Charleston, Carolina del Sur, y matara a tiros a nueve personas.
EL AUTOR DE LA MASACRE
Devin Patrick Kelley,el autor del tiroteo que dejó 26 muertos el domingo en una iglesia en Texas, habría actuado motivado por problemas familiares, dijo este lunes a la prensa Freeman Martin, del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
"Había un diferendo en esa familia", dijo Martin, quien agregó que la suegra de Kelley frecuentaba la iglesia donde ocurrió el ataque.
Según el funcionario, el ataque "no tuvo una motivación racial, y tampoco estuvo relacionado a creencias religiosas. Había un problema doméstico con sus familiares políticos", añadió.
De acuerdo con Martin, Kelley sabía que su suegra asistía a esa iglesia y que antes del sangriento ataque había enviado "mensajes amenazadores".
Kelley, un ex soldado de la Fuerza Aérea estadounidense había sido llevado a corte marcial por violencia contra su esposa y un hijo de ambos.
El domingo, Kelley -vestido completamente de negro y con un chaleco antibalas- abrió fuego con un arma automática contra personas que acompañaban un servicio religioso en una iglesia bautista en el pequeño poblado de Sutherland Springs (400 habitantes).
Kelley se dio a la fuga aunque fue perseguido por un hombre armado que presenció lo ocurrido y paró un automóvil que pasaba.
De acuerdo con uno de los testigos, el automóvil de Kelley se estrelló pero informes preliminares de la policía sugieren que se suicidó durante la persecución.
Entre los 26 muertos que dejó el tiroteo la policía identificó niños y ancianos que participaban de la ceremonia religiosa.