Se revelaron detalles del triple homicidio frente al 'Templo del amor' en barrio Montes
Un vendedor de café, un vendedor de chuzos y un taxista fueron las victimas mortales del hecho, sin embargo, se reveló que la fachada de un motel también habría sido atacada.
Domingo, 1:55 de la mañana. La madrugada transcurría de manera habitual en la agitada zona donde funciona el negocio ‘El Templo del Amor’, ubicado en la carrera 26 con calle 39 del barrio Montes, en el suroriente de Barranquilla. Sin embargo, de un momento a otro, el panorama cambió cuando sujetos a bordo de una motocicleta pasaron por la puerta del establecimiento y dispararon indiscriminadamente contra personas que estaban ubicadas sobre la acera.
Tras el ataque perdieron la vida de manera instantánea Jorge Eliécer Aguilar Quintero, un vendedor de chuzos, de 54 años, que tenía alrededor de unos 15 años trabajando en la misma zona, y Carlos Julio Suárez Solano, de 68 años, vendedor de café y otras bebidas calientes. Este último también con cierto tiempo acostumbrado a comerciar sus productos en el lugar.
La tercera persona que perdió la vida fue Ángel Mesías Alejandro, de 33 años, un taxista que permanecía en el sitio y que, al parecer, se bajó de su automóvil para comerse un chuzo de los que vendía Aguilar Quintero. Se supo que el conductor alcanzó a quedar vivo y fue trasladado al Hospital General de Barranquilla, pero murió mientras era atendido en urgencias.
En la mañana de este domingo, un testigo del atentado manifestó que “todo estaba como siempre en la zona: el billar lleno, el templo (del Amor) lleno, la tienda llena…En ese momento pasaron los tipos (hombres) en la moto y le repartieron bala a todo el que estaba ahí. Corrimos a ver, porque yo estaba diagonal al negocio tomando con unos amigos, y vimos la escena. El vendedor de tintos quedó sentado en una silla plástica, lleno de sangre, y el otro señor quedó sobre el andén”, relató.
Esta persona agregó que los criminales, luego de impactar a las personas que estaban en el negocio antes mencionado, dispararon también contra la fachada de un motel que está situado a escasos metros del lugar del ataque. “Siguieron disparando y luego se fueron a toda velocidad”, anotó.
Pronunciamiento de la Policía
La Policía Metropolitana de Barranquilla, a través de un comunicado, informó que el caso de este domingo podría guardar relación con un hecho de sangre ocurrido la semana anterior, casualmente en el mismo lugar, en donde perdió la vida Aníbal Jacob Jiménez Quintero, de 48 años, y quien se encontraba en un establecimiento comercial ubicado en la carrera 26 con calle 38.
Este hombre era primo de Jorge Eliécer Aguilar Quintero, el vendedor de chuzos asesinado este domingo.
Por ese caso del 21 de agosto, la autoridad desplegó un operativo que dejó un capturado y un hombre muerto luego de que se enfrentara a tiros con policías.
“Se dispuso de un grupo de investigación en coordinación con la Fiscalía para el esclarecimiento de los hechos acaecidos la madrugada de este domingo. De acuerdo con las labores de policía judicial e Inteligencia, estos hechos obedecen a una confrontación entre miembros de ‘Los Costeños’, al mando de alias ‘Castor’, por el control del tráfico local de estupefacientes”, detalló la institución armada con base en el acto criminal de este domingo 28 de agosto.
Así mismo, precisó que investigadores “cuentan con información y elementos materiales probatorios como videos de cámaras de seguridad que permitirán la identificación de los responsables de este hecho”.
“Mi papá solo vendía chuzos”
Wendy Aguilar, hija de Jorge Eliécer Aguilar Quintero, permanecía en la mañana de este domingo en la sede del Instituto de Medicina Legal.
En diálogo con AL DÍA, la joven manifestó que su padre solo se dedicaba a la venta de chuzos y otras comidas rápidas, y que, por lo general, lo hacía de noche y de madrugada.
“Mi papá tenía como costumbre salir a trabajar al caer la noche y regresaba a la casa entre 2:30 y 3:00 de la mañana. Cuando le dispararon iba a atravesar la vía, creo que a llevarle un chuzo a un taxista. Ahí donde pasó eso era su lugar fijo para vender, ahí y en Siglo XXI. Le vendía chuzo a los clientes que salen a esa hora de los bares”, expresó.