"Querían quitarle la cadena y el celular, pero se resistió y le dispararon en la cara"
Familiares del joven abatido en el barrio Evaristo Sourdis se refirieron a la muerte del joven. Confirmaron que el crimen se dio en medio de un hecho de seguridad.
“Llegaron a atracarlo para robarle la cadena y los celulares, y al resistirse y forcejear con los delincuentes le dieron un disparo en la cara, lo cual le causó la muerte”, afirmaron los familiares de Eduardo Mariño Hernández, el comerciante asesinado en un local de celulares ubicado en el barrio Evaristo Sourdis, sur de Barranquilla, en la noche de este lunes 27 de febrero.
Todo ocurrió en la calle 87 con carrera 9G, del mencionado sector. “Él era un hombre tranquilo, dedicado a su trabajo, no tomaba, era buen padre de familia, no tenía problemas con nadie”, dijo la expareja del fallecido comerciante, Nelsy Díaz, quien se encontraba a las afueras de la sede del Instituto de Medicina Legal.
De Eduardo Mariño se supo que era natural de Santa Marta, que llevaba 25 años en Barranquilla y que residía en el barrio Montecristo. Los allegados señalaron que el hombre, de 38 años, dejó dos hijos menores de edad.
Pidieron además que las autoridades esclarezcan este nuevo hecho de sangre, que una vez más deja entre ver la inseguridad que se vive en la capital del Atlántico.
Y es que pese al llamado de los comerciantes para que se les garantice la seguridad debido a las extorsiones y constantes atracos, lo casos se siguen repitiendo y, a su vez, cobrando vidas.