Celia Cruz no murió, vive en Sabanalarga, de vez en cuando se encuentra con su marido, Pedro Knight, quien también se fue de este mundo, pero tiene una casa en el barrio Las Mercedes, en Barranquilla.
No se trata de los auténticos cubanos famosos por haber hecho parte de la histórica Sonora Matancera y por forjar un amor único, sino de sus dobles exactos: Nayibe Sarmiento Amaranto y Leonidas León Tejedor “el león que no ruge, ni siquiera ladra”, dice ella, con una voz impostada, similar a la de la Guarachera de Cuba.
Verlos juntos es revivir esos videos de los personajes originales, pero escucharlos hablar es aterrizar en este mágico mundo costeño del que tanto escribió Gabo. Sus cuentos, la historia misma de sus vidas, es un relato digno de un episodio macondiano.
Se oye el rumor de un pregonar…
Nayibe enviudó hace 10 años. Desde entonces decidió que disfrazarse la ayudaría a olvidar las penas. “Primero me disfracé de tigresa, después de pantera, de Chapulín Colorado y hasta de las Hermanitas Calle. Pero hace cinco años me puse el disfraz de Celia porque a una hija se le ocurrió”, expresó la Guarachera de Sabanalarga.
A Leonidas la idea de ser Pedro Knight se la dio un primo en medio de una rumba salsera. “Estábamos en un estadero y yo tenía las patillas como las de Pedro. Entonces me dijeron que estaba perdiendo el tiempo, porque yo me vestía de cumbiambero en Carnaval”, recordó el pensionado de la Electrificadora, que ahora hace del marido de Celia.
Ambos se han preparado para ir más allá que un simple disfraz. Nayibe baila y hasta aprendió a impostar la voz para que se le parezca a la de la original Celia. Con orgullo, yergue su cuerpo, pone las manos sobre la mesa y empieza: “Se oye el rumor de un pregonar, que dice así, el yerberito llegó, llegó…” Su vozarrón se escucha en toda la sala y cuando termina de cantar, los aplausos de Pedro no se hacen esperar.
Él compró una trompeta profesional. Nunca había tocado, pero su afinado oído le permite ejecutar algunas notas. Sin embargo, no lo hace muy seguido, pues su garganta no está acostumbrada y termina bastante afectada.
Usted abusó…
Nayibe y Leonidas se conocieron hace dos años. Ella fue a inscribirse para participar en el desfile del Carnaval de la 84, y cuando hacía la fila le dijeron que más adelante estaba él, que podía “servirle” para completar el disfraz. No dudó y lo fue a buscar.
“Desde entonces salimos juntos. A veces tengo que controlarla porque en los desfiles para mucho a tomarse fotos y eso hace que nos atrasemos, pero pasamos chévere”, dice el Pedro criollo, a lo que la Celia responde: “pero él me ha salido más perro… tiene Celias en todos lados a donde va. A veces me cambia. Incluso me dijo que si quería, él podía salir con otra Celia y yo voy detrás”.
Pedro abusó, eso está claro, pero la amistad que estos dos personajes tienen no los deja separarse en ningún Carnaval. “Ya esta Celia me ajuició. No me puedo volar la paredilla”, dijo.
No se la pasan juntos. Ella vive en Sabanalarga y él en Barranquilla, pero basta una llamada de alguno de los dos para que el otro encarne su personaje y salga al encuentro con el vacile y la bacanería.
Tres días de Carnaval…
No bastan ni siquiera los cuatro días del Carnaval de Barranquilla para mitigar la sed de jolgorio de estos dos personajes, por eso se recorren cuanta fiesta o feria haya en la Región. Van a las Fiestas del Mar, en Santa Marta; al Festival del Caimán Cienaguero, en Ciénaga; Las Fiestas de Independencia, en Cartagena; el 20 de enero, en Sincelejo y hasta al Festival de la Leyenda Vallenata, en la capital del Cesar.
“El fin de semana pasado nos ganamos el primer puesto en el concurso de disfraces del Festival del Millo, en Juan de Acosta. Siempre estamos ganando porque somos originales y representamos la cultura salsera que nos mueve a todos”, afirmó Leonidas, o Pedro, como ustedes quieran llamarlo.