Historias

Luis Carlos y la historia de su honestidad a toda prueba en un hotel de Barranquilla

Una historia inspiradora y poco común, de esas que vale la pena compartir.

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El consultor Henry Stewart recordará por siempre su última visita a Barranquilla. Al menos eso podemos inferir por la experiencia que hizo pública en sus redes sociales.

Este jueves, cuando volvió a su cuarto, el 402, en el hotel GHL Colection Hotel al norte de la ciudad, encontró una nota que de inmediato lo conmovió y le hizo "recuperar la fe en la humanidad", como decimos ahora.

Sí. Un camarero que le prestaba servicio a la habitación se encontró en la caneca dos billetes de 50 mil pesos y, a pesar de la tentadora oportunidad, decidió hacer lo correcto: devolverlos. La sorpresa, y que no debería ser sorpresa, es la honestidad a toda prueba de

Luis Carlos Restrepo

, a quien Stewart felicitó a través de un mensaje de Twitter.

"Encontré esta nota cuando volví al hotel. Extremadamente agradecido y orgulloso del equipo de GHL"

Henry decidió compartir su experiencia también en Facebook y recibió cientos de comentarios aplaudiendo el gesto del empleado.

"Acabamos de llegar a nuestro cuarto del hotel y encontramos esta nota. De alguna manera tiré un dinero en la caneca anoche. La persona de la limpieza lo encontró y me dejó esta nota en la cama. Hay esperanza en este mundo de que aún tenemos gente honesta. La honestidad y amabilidad de este caballero no pasará desapercibida. Su nombre es Luis Carlos Restrepo y trabaja en el Hotel GHL, de Barranquilla, Colombia"

En medio de la lluvia de comentarios, alguien le sugirió a Henry regalarle los 100 mil pesos a Luis Carlos Restrepo, a lo que Stewart respondió "Así fue".

AL DÍA encontró al protagonista de esta historia y habló con él. Aún estaba conmovido por la cantidad de felicitaciones que recibió. Incluso confiesa que ha llorado en soledad por la emoción que le produjo la reacción de la gente a partir de su gesto.

Luis Carlos es caleño y tiene 33 años, hace uno trabaja vive en Barranquilla, de donde llegó tras haber laborado en la misma cadena de hoteles de Cartagena. Él realmente es piscinero y se encarga de las áreas públicas, pero también ayuda en la limpieza de las habitaciones. Cuenta con una amabilidad apabullante que entregó el dinero sin esperar ninguna recompensa.

Los empleados del hotel nos confirmaron que de parte de la empresa recibirá también un premio por su integridad: “Lo felicitamos. El mismo huésped le devolvió el dinero y le dio las gracias. Estamos esperando porque mañana tenemos una fiesta en la empresa y queremos darle una sorpresa, contó Ana María Cabarcas, una de las supervisoras de Luis Carlos.

"Hoy en día la gente, por la necesidad, deja de hacer cosas que valen la pena como ser honesto o ser piadoso", fue la certera conclusión de Luis Carlos, a quien vemos en esta foto junto al huésped agradecido.

Para algunos 100 mil pesos serán muy poco, para otros no, lo cierto es que al parecer estos actos de honestidad a pequeña o gran escala llegan a ser contagiosos. La historia tuvo un final feliz para todos y la moraleja no podía ser otra: ser honesto paga.

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