Los presos de la cárcel La Modelo de Bogotá están haciendo hasta lo imposible por llamar la atención de las autoridades de la salud que al parecer no le están prestando el servicio médico apropiado al centro carcelario.
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La amenaza de contagiar a otros presos es para protestar por la falta de atención médica, situación que se agravó cuando se liquidó a Caprecom EPS que era la entidad que atendía a los internos.
El delegado para la Política Criminal Penitenciaria, José Manuel Díaz, hizo la denuncia afirmando que existen múltiples comunicaciones recibidas sobre las deficiencias de salud que aquejan varios centros de este tipo no solo en Bogotá sino también en Villavicencio, Tuluá, Quibdó, Cúcuta y la cárcel de San Isidro de Popayán, según informa La W.
Delegado para la Política Criminal Penitenciaria, José Manuel Díaz. | Foto: noticiasrcn.com
En esta última hace más de 3 meses que los residuos hospitalarios no se retiran de las instalaciones por lo cual existe un riesgo elevado de contaminación para los más de 3.000 internos.
De ese número de internos en Popayán, 16 padecen VIH y solo cuatro de ellos han recibido medicamentos recientemente, a diferencia de sus compañeros que llevan meses sin acceder a sus prescripciones. Y hay tutelas hasta por una dosis de Omeprazol.
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Según afirma La W, en la cárcel modelo de Bogotá hay 10 reclusos VIH positivo que no reciben medicamentes desde enero así como los pacientes que sufren otras patologías como la hipertensión y la diabetes.
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La Defensoría del Pueblo visitó las cárceles en cuestión y afirmó que “requerimos al Fondo Nacional de Salud para la Población Privada de la Libertad, para que le informe al país si está en capacidad o no de asegurar en el corto plazo los servicios mínimos que demanda la situación”.