En una entrevista que hizo la BBC Mundo a las madres acerca de su experiencia de tener hijos, fueron varios los casos que aseguraron que la labor no es tan fácil como se cree, pero termina siendo algo más bueno que malo.
Aunque lamentablemente, existen casos de mujeres que lamentan haber sido madres y estarían dispuestas a devolver el tiempo.
Tres mujeres se atrevieron a contarle a Jean Mackenzie, del programa Victoria Derbyshire de la BBC Mundo, como es desear en secreto nunca haber tenido hijos. (Por solicitud de las entrevistadas, todos los nombres fueron cambiados).
Joy
Joy, tuvo a su hija a los 20 años y se dio cuenta rápidamente que no quería ser madre,"todo el mundo habla de cómo les entregan al niño y sienten esa fabulosa corriente de amor que les recorre el cuerpo. Yo no sentí nada de eso. Simplemente parecía una inmensa responsabilidad", contó.
Recuerda que los primeros años de su pequeña fueron duros, "me imagino que todas las madres pasan algo parecido, pero en mi caso no encontraba nada que pudiera decir que disfrutara de verdad. Era deprimente", dice.
La hija de Joy de pequeña dudaba del amor de su madre "porque yo no era como dictan las normas de la sociedad", pero reconoce que “la quiero de verdad, pero el lazo no es empalagoso”.
Joy concluye con que si las mujeres fueran honestas con cómo se sienten, habría menos presión para volverse madres.“Si adentro hay una sensación que dice ‘En realidad no veo qué tiene esto de especial‘,no tengan miento o vergüenza de plantar la cara y decir: ‘Soy alguien que no quiere ser una madre, no quiero hijos".
Alison
Alison fue una mujer adoptada y de pequeña siempre soñó con tener su propia familia.
"Sólo vi a la familia feliz con la casita y el jardín, con los niños que iban contentos a la escuela: el cuento de hadas", indicó.
Pero cuando llegó su primer hijo todo cambió, ya que quería escapar de casa y dejar al pequeño con la niñera para tener tiempo solo para ella, confiesa que "no es que no quisiera pasar tiempo con él, pero no sabía qué hacer, no era buena inventando juegos".
La mujer no quería que su hijo creciera solo, decidió tener otro, pero admite que si hubiera sabido lo que sabe hoy, nunca se hubiera convertido en madre.
"Los deseos y necesidades de otros siempre son más importantes. Mi mantra por las últimas dos décadas ha sido ‘si los demás están contentos, entonces yo estoy contenta‘, lo que a veces es un poquito irritante". Además añadió "Podría haber tenido una mejor carrera. Pero me tocó llevarlos y buscarlos en la escuela durante 15 años, lo que limita mucho profesionalmente".
Finalmente Alison aclara que ama a sus hijos, pero que en realidad era demasiado egoísta para tenerlos. A las mujeres que pasan por esta situación no hablan del tema por miedo a ser juzgas"no quieren ser vistas como egoístas. La implicación es que si no querías hijos, entonces eres una mala madre", concluyo.
Raquel
Raquel, quien aproximadamente ronda los 50 años asegura "Si pudiera retroceder el reloj, no tendría hijos". Pero ya cuenta con 3 hijos y su hija mayor le ha facilitado las cosas ya que ha tomado el papel de madre soltera para sus hermanos.
"Hubo veces en que no me sentí lo suficientemente madura como para ser responsable por alguien, por esa personita que me necesitaba para vivir", cuenta.
Recuerda que "Se sentía como un círculo eterno en el que ponía un biberón o comida en su boca para que luego saliera por el otro lado y pensaba: ¿en qué momento puede algo de todo eso volverse divertido?".
Raquel admite que no pensó bien cómo tener hijos podía afectar su vida, “si lo hubiera sabido, no los habría tenido”, también añadió que “me siento culpable diciéndolo, porque amo a mis hijos, pero sé que no he sido una buena madre y esa es una culpa que siempre me acompaña, que nunca se va”.
Finalmente asegura que "Me sentía muy sola, sentía como que había algo malo conmigo. Pero si hubiera podido hablar de ello y alguien me hubiera entendido, tal vez me habría resultado más fácil lidiar con la maternidad".