Historias

La historia detrás del hombre que falleció por consumir trago adulterado en Santa Marta

Comenzaron a sentirse mal luego de 40 minutos de estar en el sitio.

Compartir en:
Por:

Aunque luchó por salvarse tras ha­ber consumido licor adulterado, el ingeniero civil Miguel Alfredo Vargas Leyra, oriundo de El Ban­co, Magdalena, falleció en la tar­de de este viernes, en la Clínica de La Mujer de Santa Marta.

El hombre estuvo internado en la Uni­dad de Cuidados Intensivos pero pese a los esfuerzos médicos murió a sus 29 años. Actualmente laboraba con el con­sorcio de Ruta del Sol y en la Universidad del Magdalena.

El profesional de la ingeniería estuvo departiendo con tres amigos en el esta­blecimiento Dubai Night Club, ubicado en la vía que conduce a Playas Salguero, El Rodadero Sur.

Junto con su colega, Alirio Mendible Quintero, comenzaron a sentirse mal luego de 40 minutos de estar en el sitio, por lo que decidieron retirarse del lu­gar. Las víctimas fueron internadas en diferentes centros asistenciales por los síntomas que presentaban en sus extre­midades, además del dolor de cabeza y mareo que registraron.

Una vez se conoció el caso, uniforma­dos de la Policía Metropolitana de San­ta Marta y su comandante encargado, el coronel Carlos Peña, llegaron al bar y lo inspeccionaron.

En el procedimiento requirieron la do­cumentación del mismo, revisaron el li­cor existente y encontraron dos botellas que no cumplían con los mínimos reque­ridos por la ley, por lo que el oficial orde­nó que lo sellaran.

Del caso se conocieron varias versio­nes, una de ella indica que a los dos in­genieros les echaron escopolamina con el fin de despojarlos de sus pertenen­cias. Sin embargo, las autoridades no afirmaron pero tampoco desmintieron lo anterior.

Por su parte, Alirio Mendible Quintero, permanece bajo observación en la Clíni­ca Mar Caribe, siendo atendido por es­pecialistas.

El grupo de criminalística de la Seccio­nal de Investigación Criminal, Sijín, fue­ron los encargados de practicar el levan­tamiento técnico del cadáver.

Vargas Leyra deja una hija, y su espo­sa Mery Escobar Jiménez, quien queda en estado de embarazo. Vivía en el barrio Galicia y tenía dos hermanos.