Hombre que vivía con el cadáver de su mamá prendió fuego a varios policías

• Con una orden de arresto por evadir a la justicia en múltiples ocasiones, el autor de los hechos tenía varias anotaciones judiciales.
• Su proceder en contra de la Policía dejó un total de 35 heridos. El criminal le prendió fuego a los oficiales tras rociarles gasolina.
• Entre los afectados, por lo menos cinco permanecen en una condición "potencialmente mortal". 

Un correo rebosante de mensajes despertó la alerta de los vecinos y, casi de inmediato, de la Policía. La situación parecía proclive para despertar consternación entre propios y extraños. 

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Y no era para menos. La casa a la que iban destinados los correos era habitada por una mujer que, de un día para otro, dejó de ser vista por sus vecinos, amigos y por la gente en general. Era como si se la hubiese tragado la tierra, o peor, un profundo silencio. 

Lo que sucedía era extraño desde una primera mirada. Con más de 90 años de edad, se creía que la mujer podía fallecer en algún momento por razones naturales. Por eso, la Policía llegó hasta la vivienda con la esperanza de dar paso a un rutinario procedimiento de control, pero estaban muy equivocados en relación con lo que les aguardaba. 

Sin embargo, había un ápice de sospecha entre los agentes más veteranos. Se sabía que la mujer era progenitora de un sujeto cuya reputación ante las autoridades no era positiva. Tanto así que, por su reincidencia en una conducta criminal injustificada, había sido emitida en su contra una orden de captura a la cual nunca se allanó.

Por eso, los oficiales procedían con un doble esgrima: el investigativo, para dar con la madre; y el penal, para usar la fuerza del poder con tal de darle captura. 

Inicialmente se dispusieron unos cuantos agentes, pero al final, fueron más de 35 los que debieron intervenir para poner en control una situación extraña en extremo. 

La agresión

La razón fue muy clara: el joven hijo, sabiéndose culpable de haber perpetrado un asesinato, mantenía bajo refrigeración el cuerpo sin vida de su madre al no saber cómo deshacerse del mismo. 

No tenía intenciones de perder la libertad. Entonces planeó un mecanismo de defensa que consistió en rociar líquido inflamable en la puerta de su apartamento y, uno a uno, irles prendiendo fuego. Unos lograron librarse de forma rápida, pero otros aún se encuentran en una condición potencialmente mortal y otros cinco están siendo tratados por lesiones graves.

Pero eso no fue lo único: el sujeto bloqueó la puerta con cajas de agua embotellada, llenó de obstrucciones el apartamento y, con vidrios en las paredes, elaboró una estrategia de heridas letales en contra de quien quisiera venir tras él. 

Entonces el rutinario procedimiento se convirtió en una persecución de película que puso en vilo a la gente durante las últimas horas en Alemania, donde tuvo lugar el siniestro crimen. 

Al final, el sujeto logró ser capturado y responderá ante las autoridades por su proceder criminal. Sin embargo, hasta este momento, no ha logrado establecerse ni su identidad, y mucho menos, las razones que motivaron el atroz comportamiento del joven. 

¿Problemas mentales?

De acuerdo con AP, en un registro posterior del apartamento, los investigadores encontraron los restos gravemente descompuestos de una mujer en silla de ruedas. “Podría ser la madre del imputado, de 91 años. Una autopsia en su cuerpo no reveló signos de trauma más que una fractura en las vértebras lumbares. Probablemente fue una muerte natural”, dijo el funcionario del ministerio al comité. La identidad aún debe confirmarse a través de una muestra de ADN.

Un hombre de 73 años también fue encontrado muerto en otro apartamento del edificio. No estaba claro si los casos estaban conectados y se abrieron investigaciones de ambas muertes.