Histórico: médicos autorizan suicidio asistido a víctima de abuso sexual
¿Podría una decisión tan radical ser avalada en Colombia? Hablamos con una experta.
En Colombia existe la resolución 1216 para la muerte asistida, emitida por el Ministerio de Salud por orden de la sentencia T-970 del 4 de marzo de 2014 de la Corte Constitucional en la que se reglamenta la eutanasia a un enfermo terminal (determinado por el médico) y mayor de edad.
En otros países como Holanda, por ejemplo, el suicidio asistido es legal desde 2012. Al año se producen aproximadamente 5.561 muertes por eutanasia para pacientes terminales.
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Este caso en particular es diferente, ya que los médicos han autorizado el suicidio asistido de una mujer de 20 años que sufrió abuso sexual en numerosas ocasiones desde los 5 hasta los 15 años.
Fueron 10 años tormentosos. Pero luego vinieron una serie de afectaciones a causa de esta experiencia traumática como: trastorno por estrés post-traumático, anorexia severa, depresión crónica, alucinaciones y compulsiones que la mantenían postrada en cama, según informó Play Groud Magazine, quienes publicaron la historia.
Nunca pudo superar estos graves problemas, a pesar de tantos años en los que estuvo en tratamiento intensivo; por esta razón le pidió a los médicos que estaban tratando su caso que le practicaran la eutanasia.
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Según cuenta Play Ground, los médicos afirmaron que la mujer era totalmente competente y que la paciente no tenía una depresión mayor u otros desórdenes mentales que pudieran afectar su juicio a la hora de tomar esta decisión tan radical.
Consultamos a la psicóloga clínica, Maritza Osorio Güette, quién comentó lo siguiente sobre el caso:
“Habría que conocer su historia clínica completa pero debe haber tenido un seguimiento psiquiátrico y psicológico. El tratamiento psiquiátrico debió incluir fármacos que le ayudaran a mejorar su estado de ánimo y en la parte psicológica se hubieran podido buscar estrategias personales para afrontar situaciones difíciles, como fortalecer su red de apoyo, sus familiares, amigos, esas son herramientas positivas para ayudarla”.
El caso de la mujer fue revelado por la Comisión Estatal para la Eutanasia de Holanda y es el primero que trasciende públicamente en el que la muerte asistida se practica a una persona por problemas psicológicos y no físicos.
“Aquí en Colombia la realidad es otra. Tenemos tantas adversidades en el día a día que comparar el nivel de vida que tenemos aquí con de Holanda sería atrevido. Es muy diferente en un país donde no te tienes que preocuparte por situaciones tan mínimas como pagar el recibo de la luz. No conocemos el contexto en el que vivía la mujer, pero si tenía sus necesidades básicas resueltas, lo normal sería que se propusiera metas más complejas para su vida”.
Sin embargo la psicóloga Osorio asegura que un abuso sexual durante tanto tiempo es una situación bastante compleja y todas las personas reaccionan diferente.
“Cuando una persona ha tomado la decisión de terminar con su vida, lo va a hacer independientemente de si las demás personas lo quieren o no. Si no hay una ley que prohíbe este tipo de situaciones, lo única que se puede hacer es brindarle la comodidad para que la persona cumpla su deseo”.
Las autoridades holandesas han difundido detalles del caso que según ellos, puede servir de ejemplo para justificar la legalidad de la eutanasia en algunos países en los cuáles este tema aún es tabú, resaltando la gran influencia de la supervisión médica sobre la decisión de la muerte asistida.
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