Hace poco más de un año, en Santa Marta, una tragedia conmocionó a la familia De la Hoz Miranda, dejando una marca indeleble en su historia. En un día que prometía ser ideal para un alegre paseo en la playa, su vida dio un giro devastador cuando una avioneta se desvió de la pista del aeropuerto Simón Bolívar y arrolló a su pequeño hijo de tres años. Desde ese fatídico momento, Jaider De la Hoz y Lisbeth Miranda, los padres afligidos, han estado clamando por respuestas sobre las circunstancias que rodearon esta dolorosa pérdida.
Según han llegado a manifestar los progenitores del menor, el dolor que ha abrazado a la familia dese entonces es incalculable. “Todavía reflexionamos sobre lo que sucedió y no podemos comprender cómo nuestro hijo se desvaneció de este mundo en un parpadeo. Nuestro corazón dueley la ausencia de nuestro hijo se siente a diario”, expresó con voz quebrantada el padre, Jaider De la Hoz.
Los recuerdos de felicidad que creyeron que podrían llegar a crear ese día en la playa se tornaron en pesadillas insoportables cuando una aeronave se precipitó hacia ellos, alterando sus vidas de manera irrevocable. Jaider lamenta que una respuesta oportuna a los heridos se retrasara, y cree que este retraso marcó el primer error del aeropuerto en enfrentar la emergencia. “Quizás, si hubieran brindado asistencia a tiempo, nuestro hijo habría sobrevivido”, lamentó el hombre.
Por su parte, Lisbeth Miranda, la madre del pequeño de 3 años, confesó que su hijo nunca se aparta de sus pensamientos: “Cada día, desde que abro los ojos hasta que los cierro, él está presente en mi mente y en mi corazón”.
Desde aquel fatídico día, la familia no ha cesado en su búsqueda de respuestas y justicia. Y aunque han recibido una oferta de indemnización por parte de la aseguradora, la suma propuesta no satisface sus necesidades.
En consecuencia de esto último, los familiares del menor han presentado una demanda legal contra el operador del aeropuerto Simón Bolívar, el Ministerio de Transporte, la Aeronáutica Civil y dos empresas privadas que, según ellos, tenían participación en la operación de la aeronave accidentada.
El abogado de la familia, Andrés Peña, reveló que estas dos empresas privadas son Panamerican Training Center y Helistar, destacándose esta última en el sector de transporte aéreo. Según el defensor, la primera compañía fue la que solicitó el plan de vuelo y (...) era la que administraba directamente la avioneta accidentada”.
De acuerdo con Peña, los propietarios de estas dos empresas, Orlando y Milton Cabeza Peñaranda, tienen una larga historia de millonarios contratos con el Estado y una sólida base financiera.
Hasta donde llegó a conocerse, hace poco se llevó a cabo un intento de conciliación ante la Procuraduría que, lamentablemente, no arrojó resultados satisfactorios.
La firma Panamerican TrainingCenter ofreció 285 mil dólares para compensar a la familia, lo que equivale a $1.100 millones en moneda colombiana. No obstante, el abogado de la familia sostiene que “los daños morales y emocionales, según la demanda, superan con creces esta cifra”, estimando que la suma a exigir como compensación por lo ocurrido podría rondar los $3.000 millones.
La familia De la Hoz Miranda continúa su búsqueda incansable de respuestas y justicia, mientras que la trágica pérdida de su hijo sigue pesando en sus corazones y ocupando sus pensamientos. La lucha por una indemnización justa se mantiene en medio del dolor y la incertidumbre, marcando un capítulo inquebrantable en sus vidas.
El caso
Un menor de 3 años perdió la vida luego de ser arrollado por una avioneta que se accidentó en los alrededores del aeropuerto Simón Bolívar de Santa Marta.
El percance aeroportuario se registró al medio día del domingo 16 de octubre de 2022, cuando un avión tipo SF50 Cirrus de matrícula HK5342 de la empresa Panamerican Training Center (PTC) carreteaba por pista de la terminal aérea y, por razones que aún son materia de investigación, terminó en la parte norte de la playa conocida como ‘Playa Dormida’.
Los cuatro tripulantes de la aeronave pudieron ser rescatados ilesos por el personal de Bomberos aeronáuticos pero, desafortunadamente la avioneta alocanzó a arrollar a algunas personas que se encontraban en el lugar, las cuales resultaron heridas y evacuadas a centro asistenciales.
Entre los lesionados se vieron involucrados una niña, la abuela de la víctima mortal y otras personas del mismo núcleo familiar que disfrutaban de las playas.
Al respecto, la Aerocivil se pronunció en su momento y manifestó que se trató de un avión tipo SF50 Cirrus de matrícula HK5342 de la empresa Helistar, que se salió de la pista del aeropuerto de Santa Marta durante la carrera de despegue.