Se conocen nuevos detalles del atentado criminal que la noche del domingo 19 de octubre estremeció al barrio Carrizal, en el sur de Barranquilla, y que dejó como saldo la muerte de Daniela Carolina Téllez Tamasco, de 31 años, y a su pareja, Keiner Jesús Navarro Solano, gravemente herido.
El ataque ocurrió pasadas las 6:50 p.m. en la calle 50 con carrera 3, cuando la pareja se movilizaba en un KIA Picanto blanco, de placas DRM-484.
Según el reporte policial, los dos fueron interceptados por dos sicarios a bordo de una motocicleta, que se acercaron hasta quedar a pocos centímetros del vehículo. El parrillero, portando un arma de fuego, tocó la ventanilla del conductor y, cuando este la bajó, le disparó en repetidas ocasiones sin mediar palabra.
“El parrillero esgrimió un arma de fuego, accionándola en repetidas ocasiones contra la humanidad de las víctimas. Los agresores emprendieron la huida, mientras que las víctimas fueron auxiliadas por la comunidad y trasladadas al Camino Ciudadela 20 de Julio, donde perdió la vida la mujer, y el lesionado fue remitido al Nuevo Hospital Barranquilla”, señaló la Policía en un breve comunicado.
De acuerdo con las autoridades, Daniela Carolina recibió un impacto en el abdomen, lo que le ocasionó la muerte minutos después de ingresar al centro asistencial. La joven, quien estudiaba farmacia en un instituto técnico y residía en el barrio El Limón, no logró resistir la gravedad de la herida.
Por su parte, Keiner Navarro Solano, de 29 años, fue impactado cinco veces: tres balazos en el pecho y dos en el brazo izquierdo. Su estado de salud es crítico.
Investigadores hallaron en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) varias anotaciones judiciales en su contra por violencia contra servidor público, porte ilegal de armas y tráfico de estupefacientes, además de posibles vínculos con la organización delincuencial ‘los Pepes’.
Fuentes judiciales aseguran que el atentado podría estar relacionado con disputas internas por el control del microtráfico en barrios como Galán, Limón y Carrizal, luego de la supuesta “tregua” firmada entre los cabecillas Digno Palomino Rodríguez y Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor.
En esa guerra silenciosa, se enfrentan los jefes de zona conocidos como alias Caín, de ‘los Pepes’, y alias Mono Cachetes, de ‘los Costeños’, quienes se disputarían las caletas de droga del sector.
Por ahora, las autoridades mantienen el caso bajo investigación mientras refuerzan la vigilancia en el área, considerada una de las más calientes por las pugnas entre ambas estructuras criminales.