Todo aquel que pague en dinero o en especie para echar un polvo a quien se dedique al oficio más antiguo de la humanidad, el trabajo sexual, podría ser objeto de una multa pecuniaria que oscila entre 95 mil y 780 mil pesos. Así lo contempla un proyecto de ley radicado en el Congreso por la representante liberal Clara Rojas, que según ella busca proteger a las personas dedicadas a esta actividad. La propuesta abrió un encendido debate en el país. AL DÍA entrevistó en Bogotá a Fidelia Suárez, presidenta del sindicato de trabajadoras sexuales, que rechaza de plano el proyecto. Esto dijo.
¿Qué está haciendo usted para evitar que se convierta en ley la propuesta de la representante Clara Rojas, que busca sancionar con multas a quienes paguen por servicios sexuales?
Si de algo estoy segura es que este proyecto jamás será ley. Es totalmente discriminatorio y anticonstitucional. No ofrece garantías, no ofrece protección y no ofrece nada a la población que ejerce este trabajo. Al contrario, está discriminando, estigmatizando y poniendo en alto riesgo nuestro trabajo llevándolo a mayor clandestinidad. Nosotros estamos construyendo nuestro propio proyecto de ley desde las trabajadoras y trabajadores sexuales, no desde terceros. Contamos con el acompañamiento del Ministerio de Trabajo, la Confederación de Trabajadores de Colombia, juristas, laboristas, representantes a la Cámara y senadores que apoyan nuestra lucha. El proyecto busca dignifi car las condiciones donde se prestan los servicios sexuales; se busca las garantías plenas de las personas que ejercen el trabajo sexual en el país desde una salud integral, garantizando también sus derechos laborales como cualquier trabajador(a) en Colombia.
¿Qué derechos considera usted que les viola esta propuesta de la representante Clara Rojas?
Esta propuesta nos viola el derecho a decidir, a todo. Comenzando desde la integridad personal porque no nos deja ninguna opción, nos lleva al sometimiento de la politiquería de Clara Rojas y los interesados en su proyecto. Sabemos quiénes están detrás y solo buscan lucrarse porque ella habla del supuesto fondo del que pedimos que se busque en los presupuestos mal invertidos donde no se benefi cia la población a la que va destinada. No hay nada que benefi cie a la población que ejerce el trabajo sexual, y vienen a multar al cliente en los que también hay mujeres que requieren de los servicios. Siendo así, ¿cuál sería la multa para las mujeres? No hay equidad de género y nada concreto. Solo buscaron llamar la atención por la campaña política que se viene. Hay que saber hacer política y no ser politiquero. Buscamos la máxima protección, condiciones dignas y que se nos reconozca como mujeres y hombres que ejercemos un trabajo más en el país, pues ese trabajo sexual ofrece una economía más.
Fidelia suárez, presidenta del sindicato nacional de trabajadoras sexuales, es oriunda de corozal (sucre).
¿Cree usted que este proyecto en vez de ayudar a las personas que están en esta actividad lo que hace es afectarlas?
Es un proyecto mal planteado y mal construido, pues nuestra población que es la protagonista no fue tenida en cuenta. Hay un total desconocimiento porque nosotras no somos víctimas, no somos las pobrecitas, y mucho menos somos población discapacitada. Representamos un trabajo más en el país, el trabajo sexual.
¿Por qué considera usted que el proyecto iguala el trabajo sexual con la trata de personas?
Eso lo cree Clara Rojas, nosotras siempre hacemos la diferencia de trabajo sexual a trata de personas. La trata la vive cualquier ser humano en diferentes condiciones y en diferentes edades; no lo vive la población que ejerce trabajo sexual. Víctima de trata de personas puede ser hasta un bebé, que no es trabajador. La explotación sexual de la que habla Clara Rojas se vive en menores de edad, nosotras nos consideramos mujeres y hombres mayores, con un trabajo más en el país. Nuestra actividad es legal y está siendo reconocida desde ya por la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y el Ministerio de Trabajo.
¿Si se aprueba el proyecto acaba la actividad del trabajo sexual o lo criminaliza volviéndolo clandestino, cuando actualmente es legal?
Tenemos la plena seguridad de que no pasará del primer debate. es algo incoherente. esto solo llevaría a la clandestinidad el trabajo sexual. clara no es mujer de construir, sino de perjudicar. ¿si el proyecto no fue construido para proteger a la población que ejerce el trabajo sexual, como usted afirma, qué cree entonces que persigue la representante rojas? ella vive del moralismo y busca politiquería. que aprenda a ser política, no se trata de llegar a los cargos por circunstancias de la vida o por consideración a persona víctima. Hay que ser mujer con decisión, compromiso y responsabilidad, no ser politiquera mediocre.
¿Ha analizado usted la posibilidad de que este proyecto esté inspirado en prejuicios de índole religioso, que en realidad en una propuesta para ayudar a las personas en esta actividad?
Se ve la doble moral de la sociedad que nos utiliza y nos juzga a la vez. esto es moralismo y se nota a leguas. nadie debe decidir por nosotras y menos personas que no conocen como nosotras ejercemos el trabajo sexual. desconocen cien por ciento las necesidades y problemáticas, y aún así vienen a colocarnos en una posición de victimas que no es real.
¿Qué proyecto de ley le recomendaría usted a clara rojas que presente, y que beneficie realmente a las trabajadoras sexuales del país?
con esto pareciera que busca aliarse con nosotras, pero no. ella debería hacerse un autoanálisis e irse a un convento y no meternos en el costal que ella quiere y que nosotras no aceptamos. no estamos de acuerdo con su pensar y con su actuar. nosotras somos mujeres de posicionamiento y de decisión. no necesitamos que nos representen y nos construyan nada; no somos discapacitadas. estamos con capacidades y cualidades de construir lo nuestro en beneficio de nuestra población.
¿Esta actividad se puede dignificar?
El trabajo sexual es digno. indigna son las condiciones en la que prestamos los servicios; indigno es el no reconocernos como trabajadores(as) en el país que ejercemos un trabajo más siendo un trabajo legal y digno en nuestro país. indigno es lo que hace la representante, clara rojas, las onG, la secretaría de la Mujer y la oficina de integración social, poniéndonos en una situación de mujeres víctimas, y no. somos mujeres empoderadas en la lucha del día a día y permanecemos en pie de lucha en beneficio de la población. indigno es decir que trabajan para la población nuestra y no es así. nosotras trabajamos para nosotras.
¿Por qué considera usted que la propuesta de clara rojas las pone en condición de víctimas o discapacitadas?
Eso lo dice ella, que somos víctimas, ¿victimas de qué? de la idiotez que cometió construyendo algo que ni ella entiende sobre una realidad de la que no tiene conocimiento. solo queremos que nos dejen ser libres, somos mujeres autónomas.
La representante argumenta que la labor de las trabajadoras sexuales “es una explotación que atenta contra los derechos humanos de quienes la practican”. ¿qué opina?
Yo no soy explotada. Yo presto servicios sexuales y recibo una remuneración. entonces, ¿por qué el proyecto de ley busca multar a la persona que paga por servicios sexuales? ¿significa que debemos prestar nuestros servicios gratis? nosotras somos el pilar de nuestros hogares y prestamos un servicio. si ella lo puso gratis cuando estuvo secuestrada es problema de ella, pero nosotros no somos abusadas, solo prestamos un servicio que consideramos es nuestra opción de trabajo.
Clara rojas afirma que la idea de la ley, si se aprueba, es reducir el trabajo sexual a su mínima expresión. ¿a qué se dedicaría entonces esta población?
Que busque ella y comience desde ya a darnos el producido que hacemos nosotras prestando servicios sexuales. ella en tres días no nos va a dar un millón de pesos, no nos va a dar lo que nosotras ganamos en el oficio, y mucho menos va a venir a colocarnos precio a nuestros servicios.
Considera usted que es pretender borrar de un plumazo, la profesión más antigua del mundo, sin pensar siquiera en la inclusión social y laboral de estas personas.
El proyecto es de exclusión, no de inclusión. este oficio no se borra de la noche a la mañana y jamás, jamás, podrán quitar este trabajo.
¿Qué llamado le hace usted al país, a la clase política e incluso al Gobierno en torno a este tema?
que comience a poner su responsabilidad la cual ha venido evadiendo por los siglos de los siglos. que comiencen a sentar cabeza de que es un trabajo que da una economía y no deben hacerse los sordos. estamos en pie de lucha para que aprendan y entiendan que lo nuestro es un trabajo. representamos un trabajo más en el país, el trabajo sexual. (*) apoyo periodístico de jesika Millano polanco