Barranquilla es tal vez la única ciudad de Latinoamérica y el Caribe con el honor de que su tema salsero más emblemático, su ‘himno’ en la salsa, Barranquillero arrebatao; incluya en su instrumentación la presencia de un músico de la talla de Alfredo ‘Chocolate’ Armenteros, el magistral trompetista cubano que hace apenas cuatros días falleció en Nueva York.
En estos momentos ‘Chocolate’ era considerado el más excelso ejecutor de este instrumento en todos los géneros musicales. Su nombre estaba equiparado a la leyenda del jazz Louis Amstrong, que hizo historia en la música a la hora de ejecutar la trompeta.
A los 3 minutos 20 segundos del recorrido de Barranquillero arrebatao, el disco que describe sucinta pero contundentemente el perfil festivo y alegre del barranquillero raizal —amante no solo de la salsa, sino de otros ritmos—; se escucha la voz diáfana de José Mangual Jr, vocalista de la canción, cuando da la largada para que Armenteros irrumpa con todo el sabor de su trompeta plateada: “¡Chocolate…!”, clama el sonero. Las notas del cubano no se dejan esperar, y aunque solo duran 40 segundos son suficientes para enriquecer aún más la rítmica salsera del disco. Esta impronta musical que ‘Chocolate’ le aportó a la grabación, fue sin duda fundamental en su tránsito a la categoría de clásico que el tema ostenta hoy en nuestro medio.
Barranquillero Arrebatao fue grabado en Houston (EE. UU.) en 1987 por Sarabanda, una orquesta desconocida en los círculos salseros de la ciudad, y de la cual tampoco se volvió a saber tras la salida de este disco. El tema lo vocalizó el newyorquino de origen boricua José Mangual Jr, ese sí un viejo conocido en la salsa; percusionistas y sempiterno corista de Willie Colón y Héctor Lavoe en los años dorados de esta dupla. La producción estuvo a cargo de Isidro Infante y del propio Mangual. Pero el vínculo de ‘Chocolate’ Armenteros con Barranquilla no parte con Barranquillero arrebatao. En 1982 estuvo como músico de planta del bar Cascatinha, que funcionaba en donde actualmente queda Combarranquilla norte. Era propiedad del señor Salvador Santos. Allí deleitaba a los amantes del jazz que de jueves a domingo acudían fielmente a dejarse embrujar por las notas de su trompeta, liderando un sexteto. A todas estas, y a pesar de tener un nombre consolidado en la música latina, los medios de comunicación de la ciudad le hacían poco eco a su presencia aquí.
Tras permanecer unos seis meses en Barranquilla, Armenteros regresó a Nueva York. Pero volvió pronto a nuestra ciudad, el viernes 6 de agosto de 1982 animó un baile en la desaparecida caseta 'La Tremenda', al lado de toda una constelación salsera encabezada por los hermanos Charlie y Eddie Palmieri, que en esos momentos estaban en la cumbre artística.
Era la víspera de la posesión de Belisario Betancur como presidente de la república. También lo acompañaron estrellas reconocidas como Ismael Quintana, Nicky Marrero, Salvador Cuevas, Vitín Paz, Santiago Cerón, Joe Rodríguez, Charlie Cotto; que venían actuando con la Fania.
El espectáculo lo organizó la empresa Arvis (Arteta y Visbal) con entradas a $300. También actuaron Diomedes Díaz y la orquesta barranquillera Monteadentro.
Los medios impresos de la época poca atención le pusieron a la presentación de tantas figuras de la salsa, que en ese momento estaban en pleno apogeo.
‘Chocolate’ Armenteros estuvo de nuevo en Barranquilla el viernes 27 de mayo de 1988 para una actuación en el teatro Amira De la Rosa. Vino acompañado del pianista cartagenero Joe Madrid, uno de los grandes ligas de la salsa en Nueva York, donde se codeaba de tu a tu con figuras de ese entonces como Tito Puente, Ray Barreto, para mencionar solo dos.
El resto del musicos lo conformaron integrantes del grupo barranquillero Raíces: Rafael Vargas, en las congas; Farid De Vega, bongó; y Emiro Santiago, timbales, entre otros.
La prensa igualmente se ocupó poco de su presentación, apenas una breve reseña de la actuación. Tampoco hubo cubrimientos ni entrevistas.
Para esos días acaparaba la atención el empate 1-1 de Colombia ante Inglaterra en Wembley, con el célebre ‘escorpión’ de Higuita.
Y para el lunes 30 de mayo se anunciaba la presentación, también en el Amira, de Facundo Cabral.
Años después Chocolate Armenteros vino varias veces a Barranquilla haciendo equipo con la Sonora Matancera, en la que reemplazó al trompetista Calixto Leicea.
SU RASTRO EN CARTAGENA
La bonita Cartagena no fue ajena a Alfredo ‘Chocolate’ Armenteros. El otrora Festival de Música del Caribe, que tenía sede allí, contó en 1989 con la asistencia del legendario trompetista. El periodista Amaury Muñoz, que hacía parte de la organización del evento, lo recuerda no solo por su reconocida calidad y trayectoria artística, sino por su carisma, simpatía y calor humano.
‘Chocolate’ era un tipo excepcional, difícil encontrar una personalidad como la suya. Toda una estrella y hacía gala de una sencillez poco común. Además, un tipo elegante en el vestir, siempre de traje y corbata, de guayabera de lino, o camisas de seda multicolor. Un caballero”, explica Muñoz.
Esa vez Chocolate llegó para quedarse, tras finalizar el Festival quedó viviendo en Cartagena. Entabló una amistad entrañable con el cartagenero Goyo Payares, quien se lo llevó a vivir a su casa en el barrio Manga. Un año permaneció Chocolate en el ‘Corralito’, actuando permanentemente en restaurantes, bares y en fiestas privadas de la élite de la ciudad.
“Aquí hizo innumerables amigos con los que tertuliaba a diario. Cada que salía de la casa del Goyo iba acompañado de un estuche con su trompeta. En cualquier momento de la charla la sacaba y empezaba a tocar. Grande ‘Chocolate’. A Goyo Payares le bautizó dos hijos”, rememora también Amaury Muñoz.
Para esa misma época el periodista Edgar García Ochoa, ‘Flash’, reunió en uno de sus eventos filantrópicos en Cartagena a ‘Chocolate’ con Mario Moreno ‘Cantinflas’. “Hubo química entre los dos, charlaron animadamente durante largo tiempo”, recuerda.
LA RUTA MONTERÍA
La capital cordobesa también estuvo en el prolongado periplo de ‘Chocolate’ Armenteros por nuestra Costa Caribe.
Durante la estancia en Cartagena que venimos mencionando, hizo amistad con el melómano monteriano Mario Giraldo García, quien lo invitó a su ciudad natal.
En Montería disfrutó tres días y se deleitó con la exquisita gastronomía cordobesa. “En esa época el Centro de Montería conservaba casas con techo de palma, y esto le llamó mucho la atención, porque aseguró le recordaba su pueblo natal en Cuba”, le dijo a AL DÍA Eugenio Pineda, un salsero a carta cabal que guió a ‘Chocolate’ en su estancia en Montería.
“Lo hospedamos en el hotel Casarma, y visitó varias emisoras de radio. Le regalé un sombrero vueltiao, del que se interesó mucho en cómo lo hacían, y en el significado de las figuras geométricas que traen estas piezas”, añadió Pineda.
Pineda recuerda que en una de sus innumerables charlas, ‘Chocolate’ le confesó que él no participó directamente en la grabación de Barranquillero arrebatao, que le mandaron la pista del disco a Miami, donde se encontraba en ese momento, y tras escucharla dos o tres veces, consideró que debía entrar con su trompeta ya en el remate del tema, tal como lo hizo. También le comentó que una de sus mejores épocas la tuvo acompañando a Benny Moré, de quien era primo segundo. Todos estos testimonios recopilados sobre la presencia del inmortal ‘Chocolate’ Armenteros en nuestra Costa Caribe, demuestran como este gran artista se dejó seducir por nuestras gentes, por nuestro ambiente, que seguramente lo marcó en su largo y exitoso trasegar artístico y personal.