Así escribía en Facebook el barranquillero que asesinó a su esposa, a su hijo y se suicidó

En el inmueble, ubicado en la calle 15 con carrera 1 del balneario, nadie vio ni oyó nada, por lo que se presume que el homicida habría puesto almohadas en la cara a sus víctimas mientras asestaba las puñaladas.

El cuerpo del hombre y su hijo quedaron tendidos sobre la cama, mientras que el de su mujer en una colchoneta que estaba en el piso. El niño presentaba una herida en el pecho, su madre tres cerca al corazón y el hombre cinco. “No nos explicamos por qué no se escucharon lamentos”, comentó un vecino.

Todo apunta a que Garrido Molina habría actuado bajo los efectos de la droga y el alcohol, pues en la habitación las autoridades encontraron cocaína, aguardiente, cervezas y pastillas para la esquizofrenia.

A juicio de los investigadores, el macabro plan estaría preparado y por eso Garrido Molina se habría aprovisionado de alucinógenos para actuar bajo sus afectos. La noche del domingo fue el día escogido.

En sus redes sociales, en días pasados, Garrido había dejado mensajes como este:

A las 12:30 del mediodía del lunes una llamada a la línea 123 de la Policía Nacional avisó de un fuerte olor a sangre en el apartamento. Una vecina que desmontaba los arreglos navideños fue quien dio la alerta.

“En un comienzo se supuso que habría sido un triple crimen cometido por delincuentes quizás para robar, pero al cabo rato las evidencias nos llevaron a manejar la nueva hipótesis”, dijo el comandante (e) de la Policía Metropolitana de Santa Marta, teniente coronel Francisco Gélvez. Afirmó además que “estamos frente a un caso en donde los investigadores tienen un reto grande en materia criminalística”.

Los residentes en el edificio manifestaron que a la familia se le veía entrar y salir normalmente y que por lo general siempre iban vestidos con atuendos playeros. También precisaron que hacía año y medio vivían en arriendo.

“Aveces tenían discusiones, pero eso en medio de todo es algo normal, jamás pensamos que tendrían tan triste y aterrador desenlace”, dijo un conocido.

Quiénes eran

De Johana Ramírez, fue muy poca la información que se conoció sobre su vida y solo se informó que era de Bucaramanga, ama de casa y la tercera compañera de Alejandro Garrido. De este se supo que era auxiliar de vuelo con experiencia certificada por dos importantes aerolíneas, con licencia ASA 4497 de la Aeronáutica Civil de Colombia.

Se desempeñó como Asesor Consultor Metódico Aeronáutico y contratista autónomo e independiente. Al menos eso dice el perfil de Facebook ‘Auxiliares de vuelo perfilación aeronáutica’ que él administraba y en el que se ofrecía para brindar asesorías en la materia.

En ese perfil de la red social, Garrido escribió el primero de enero pasado a las 6:20 p.m.: “Ha ocurrido en mi vida que en los momentos de mayor cansancio decido cerrar mis ojos para entregarme a la voluntad del sueño, pero al abrirlos he encontrado realidades diferentes (...) De nuevo tengo sueño, de nuevo quiero descansar y de nuevo mis ojos tengo que cerrar”.

En YouTube, en el canal a nombre de ‘Alejandro Garrido M Ponce De Leon’, el 13 de enero de 2015 publicó un video hablando de su vida y su carrera y ofreciendo sus asesorías. En el material audiovisual aparece con ropa similar a la de un piloto y manifiesta “mi familia estuvo vinculada siempre a la aviación, mi papá hasta su último día fue propietario de aeronaves, mi mamá también”.

Conocidos los hechos, algunos de los mensajes que Garrido publicó en sus redes sociales son cuando menos inquietantes: