Así cambiaría tu cara si tu hija ganara una medalla de oro en gimnasia
Mientras sus hijos están compitiendo sus padres están desde la barrera aguantando las ganas de celebrar con ellos.
Los deportistas olímpicos que están compitiendo en Río entregan lo mejor de sí mismos en cada disputa. Ponen todo su esfuerzo físico y mental en cada competición.
De ese esfuerzo hemos tenidos resultados como estos:
Pero hay unos personajes que también hacen fuerza desde su lugar y, aunque no estén compitiendo, seguramente han tenido que sacrificarse para que los deportistas y sus países alcancen la gloria: los padres de familia.
Están ahí, sentados en las gradas apoyando a sus estrellas deportivas, gritándoles para alentarnos y aplaudiendo como nadie más lo hace, demostrado su orgullo y seguro que a más de uno se le ha tenido que salir: “¡Ese es mi hijo!”.
Estas emociones reflejadas en sus rostros fueron la excusa para un artículo del New YorkTimes, que publicó unas fotografías en serie de los padres del equipo de gimnasta femenino de Estados Unidos y de sus hijas al tiempo que estas hacían su última pirueta en la competencia que más tarde les daría la medalla de oro en gimnasia por equipos.
El resultado es este:
Madison Kocia y su padre Thomas Kocian
Madison Kocian es especialista en barras. Tuvo una de las rutinas más difíciles de la competencia y lo hizo a la perfección. Su papá, Thomas, estaba bastante concentrado mientras su hija también lo estaba. Podemos ver que cuando Madison está haciendo la pirueta final su padre poco a poco va levantando su puño en señal de victoria y lo consigue.
La mamá de Madison, Cindy estaba en la arena pero muy lejos de la acción porque se pone muy nerviosa. “Yo me asomo cuando ella se va, pero no puedo sentarme aquí. No puedo ver”, cita el New York Times.
Simone Biles y su madre Nellie Biles
Simone Biles realizó una impecable rutina en el piso donde es casi imbatible y más si incluye el famoso movimiento que lleva su nombre “The Biles”. Su medalla de oro estaba asegurada. La madre de Simone, Nellie tuvo su momento emocional cúspide en ese momento. Junto a su esposo Ron y su otra hija Adria, la familia de Simone la acompañó durante los juegos y hasta les sacó lágrimas de la emoción.
Aly Raisman y sus padres Lynn y Rick Raisman
Los padres de Aly Raisman son famosos ya por sus gestos de nerviosismo al ver a competir a su hija, pasó en Londres 2012 y pasó en Río 2016. Aly dio lo mejor de sí, como siempre, en la barra de equilibrio. Su mamá Lynn se retuerce en su silla, se tapa los ojos, la boca, agarra fuertemente a su esposo Rick y finaliza con un grito, el grito de la victoria. “De hecho solo pude ver a través de mis dedos”, asegura.
Laurie Hernández y su padre Anthony Hernández
Laurie Hernández siempre empieza su carismática rutina con un guiño coqueto para la audiencia. Anthony, su padre, se enfoca solo en su hija y poco cambia la expresión en su rostro. Pero cuando la presentación de Laurie culmina, lo único que puede hacer es sonreir. “No puedo creer que esto esté pasando. ¡Pellízcame!”, dice extasiado.
Gabby Douglas y su madre Nathalie Hawkins
Gabby Douglas, múltiple ganadora olímpica, aportó su experiencia y su excelente rutina al equipo estadounidense. Su madre, Natalie, fue la que más mantuvo su compostura, observó atentamente a Gabby durante su presentación y demostraba su emoción apretando fuertemente su celular.
Reacciones distintas pero algo en común: el apoyo incondicional a sus hijos, así son los padres orgullosos de los atletas olímpicos en Río 2016.