Historias

Asesino del padre Fernando bebe y usa Facebook desde la cárcel

Sindicato del Inpec reconoce los hechos.

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A una celda de castigo de las que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) denomina UTE fue trasladado desde la noche del sábado el interno de la Cárcel La Vega, en Sincelejo, Edward Rafael García Fonseca, alias Boca e’ Perro, por cometer actos de indisciplina al interior del penal.

Esta es la publicación que desató la ira colectiva en el departamento de Sucre.

García Fonseca, que purga una pena de 49 años, 11 meses y 5 días de prisión por el homicidio del sacerdote Fernando Gabriel Meza Luna, hizo pública a través de Facebook, donde se hace llamar Dilan Manrique, unas fotografías en las que aparece, al parecer, consumiendo licor.

Lo anterior pone en evidencia que desde ese penal los internos tienen acceso a equipos de comunicación y de paso se les es permitido estar bajo los efectos de alcohol y al parecer también de sustancias estupefacientes, pues en otras fotografías, también subidas en redes sociales, aparecen varias bolsitas plásticas transparentes que en su interior tienen una sustancia de color blanco.

Sobre este hecho de indisciplina la comunidad sucreña ha hecho público, también a través de redes sociales, su rechazo, y piden al Inpec, pero desde el nivel nacional, que tome las medidas necesarias de forma urgente en aras de que “no se nos siga causando más dolor”, dijo una feligrés del barrio Versalles, donde fue asesinado su párroco la noche del 21 de marzo del año 2015.

AL DÍA intentó conocer una versión oficial sobre la ingesta de licor dentro de la Cárcel La Vega y que al decir de García Fonseca en un mensaje que acompaña las fotografías ya completaba dos días, pero no fue posible.

El director encargado del penal, capitán Iván Lanchero dijo vía celular que no se podía referir a la situación porque no tenía autorización de los superiores para ello, pero además hizo público su malestar porque se le hubiese llamado y se interesó mucho más en saber cómo se había obtenido su número telefónico. Con esta reacción Lanchero parece haber desconocido que él es un funcionario público y como tal son sus actos y más si atañen a sus funciones laborales.

SINDICATO DEL INPEC RECONOCE ESTOS HECHOS

Sin embargo, a través del dragoneante Jhony Chadid Blanco, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios seccional Sincelejo, se logró establecer que desde la noche del sábado 14 de octubre cuando ellos se percatan de la situación, que ya era pública en las afueras del penal gracias a las redes sociales, procedieron a iniciar una requisa en la celda del patio dos donde está preso alias Boca e’ Perro.

Allí, dijo el funcionario, encontraron tras la realización de un operativo que finalizó a las 10:30 de la noche varios elementos que no deberían estar en un centro carcelario, tales como celulares en los pasillos, ron artesanal y hasta sustancias alucinógenas, por lo que procedieron a incautar.

Ante la pregunta de cómo se explicaba la presencia de estos elementos dentro del penal el dragoneante sostuvo que llegan lanzados desde la parte externa del mismo porque hay problemas de infraestructura que lo facilitan.

A su juicio, dice el dragoneante, esto se podría evitar si no fuera porque “la Policía Nacional ha evadido el acompañamiento de seguridad en la parte externa del establecimiento”.

Agrega que esta no es una situación nueva y se registra en todos los establcimientos carcelarios del país. Recordó además que en esa cárcel hay serios problemas de hacinamiento, casi que del 100% y hallar drogas en los pasillos les imposibilita ubicar al responsable de la tenencia de estos.

“Tenemos seis servicios de vigilancia de garita, pero con eso es imposible persuadir a personas que llegan a tirar elementos prohibidos, porque hay que preservar los Derechos Humanos y no podemos disparar”, anota Chadid.

Para la escasa guardia de La Vega resulta además imposible salir a recoger los elementos prohibidos que lanzan. Hay un guardián para atender a 700 internos.

Los elementos los lanzan sellados con cintas. Además la guardia les permite tener radio (equipos de sonido), de allí que en varias fotografías también se ve a otros internos celebrando fechas especiales.

Sobre las acciones que el penal tomará por la conducta desplegada por el interno Edward Rafael García Fonseca el sindicalista del Inpec dice que van a iniciar las investigaciones, a establecer si las sustancias prohibidas eran o no de él.

Edward García manipulando un celular dentro de la cárcel

No obstante AL DÍA consultó a un abogado penalista que sobre los hechos anotó que los mismos no tienen ninguna repercusión penal sobre el condenado, pero sí disciplinaria tanto para él como para el Inpec.

Advierte el jurista que el interno no está cumpliendo el reglamento interno y la cárcel tampoco le está ofreciendo garantías para resocializarse, por lo que recomienda que le deben buscar otro penal.

Esta posición es compartida por el dragoneante Chadid cuando dice que Edward Rafael García Fonseca es un preso condenado a cerca de 50 años de prisión y por ser La Vega un establecimiento de mediana seguridad no podría tener personas de esta índole.

“Aprovechamos que las autoridades de seguridad de Sucre con el señor Gobernador analicen la situación de seguridad de este señor y nos ayuden al traslado de un establecimiento de máxima seguridad”, dice Chadid, al tiempo que anuncia que la oficina jurídica de La Vega está realizando precisamente un análisis de los presos condenados a más de 20 años porque estos no están en el rango para permanecer en una cárcel de mediana seguridad.

RECHAZO POLICIAL

Ante las aseveraciones del Inpec de que la Policía no les presta seguridad en la parte externa del penal, la institución a través del subcomandante, teniente coronel Marino Solano Salazar, las rechazó.

“Nos parecen inauditas las declaraciones que entrega el Presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios de Sincelejo de querer tirarle una responsabilidad a la Policía Nacional que es netamente de ellos. No aceptamos esas declaraciones, ellos tienen que generar esos controles para evitar el ingreso de esos elementos al interior del penitenciario”, dijo el oficial. Precisa que siempre la Policía Nacional ha tenido la voluntad para apoyarlos en escoltas, en los traslados, con combustible y con los operativos, por lo que no se explica el porqué de sus aseveraciones y los insta a revisar lo que está sucediendo y que tomen las acciones necesarias.

“No es explicable que aparezcan celulares, equipos de sonido y licor al interior del penitenciario. Todo no puede ser lanzado desde afuera y que lleguen al interior sin que les pasen nada. Esos elementos tienen que estar ingresando por la guardia y hay que generar controles y si los necesitan que lo requieran oficialmente”, puntualizó el teniente coronel Marino Solano. Finalmente, la familia del sacerdote a quien Edward Rafael García Fonseca asesinó, también rechazó este hecho.

A través de Eugenio Jiménez Meza, sobrino del presbítero, la familia recordó que su trágica muerte no ha sido superada así hayan impuesto una condena ejemplar, y “queremos que el Inpec tome las medidas por lo sucedido y ojalá a esta persona la trasladen a otra cárcel de mayor seguridad donde sienta que está purgando una verdadera condena y no como si se encontrara de vacaciones tomando y departiendo con sus compinches”.