La empresaria Estela Toro Arias y su hija Leonela Tatiana Torres Arias, quienes para ese momento tenían 46 y 20 años, respectivamente, fueron acribilladas con disparos en sus cráneos cuando se movilizaban el 11 de diciembre de 1997 por la Vía al Mar en una Toyota Land Cruiser, de placas MAM-232, misma que era conducida por Rubiel Díaz Londoño.
Este último resultó herido y rindió declaraciones a las autoridades, CTI y Policía, asegurando que los responsables habían sido cuatro sujetos en dos motos negras de alto cilindraje junto a otros más en una camioneta roja.
Supuestamente, los desconocidos llegaron a atracarlos y al mismo momento en el que los interceptaron les pidieron las cosas, pero comenzaron a disparar. En su momento, Díaz Londoño contó que salió corriendo del carro y se metió al monte, que cuando todo cesó volvió al vehículo y encontró a su pareja y a su hijastra agonizando.
El hombre sostuvo que tras el ataque las llevó en el mismo campero a la Clínica del Caribe, en Barranquilla, a unos 30 minutos del lugar de los hechos. Al llegar, Estela y Leonela estaban muertas. Él entró al quirófano, pero antes dijo que las mismas motos que habrían participado en el hecho pasaron el día anterior por su finca.
El entonces comandante (E) de la Policía del Atlántico, coronel Humberto Santos Olmos, sostuvo que las tres personas venían de Cartagena con rumbo hacia una hacienda llamada ‘Don Pepe’, ubicada entre Galapa y Baranoa, propiedad del lesionado.
En las declaraciones, el oficial desmintió que el móvil fuera hurto, pues los detectives que inspeccionaron la camioneta encontraron los dos bolsos de las mujeres con sus respectivos documentos de identificación, papeles, dinero, joyas y demás pertenencias. Señaló Santos Olmos que, a su criterio, todo se trataba de una “venganza”.
El tiempo pasó y en marzo de 1998 Díaz Londoño fue capturado tras verse involucrado en la investigación. Al año siguiente quedó libre y todo parece indicar que huyó del país. El proceso en su contra como posible autor material del doble asesinato continuó y en 2001 fue condenado a 18 años de prisión por el Juzgado Sexto Penal del Circuito de Barranquilla, esto bajo el delito de homicidio doloso.
Empero, Rubiel nunca cumplió su condena y a pocos días de que se cumplan25 años del caso continúa prófugo.
Por dinero
Lo anterior fue denunciado por Arlex Torres Jr., hijo y hermano de Estela y Leonela. En diálogo con esta casa editorial, el hombre, que para aquel diciembre del 97 tenía solo 11 años, aseguró que las autoridades hallaron culpable de los asesinatos en mención a quien fue su padrastro luego de comprobar por medio de pruebas forenses que el revólver calibre 38 con salvoconducto de Díaz Londoño, aparentemente, fue usado para matar a ambas mujeres.
“Ese señor era el abogado de mi familia y con el pasar del tiempo se convirtió en el novio de mi mamá. Después de las investigaciones, Medicina Legal dictaminó que el arma de fuego de Rubiel estaba involucrada en los impactos de bala que tenía mi mamá y mi hermana en la cabeza (…) también que la herida que este sufrió en el costado izquierdo, al parecer, fue propiciada por él mismo”, contó.
Además, los detectives, según el relato de Torres, encontraron inconsistencias en las versiones de Díaz Londoño. También pudieron establecer que la camioneta no llegó directamente a la Clínica del Caribe, puesto que primero se desplazó hasta un domicilio en particular.
Dijo Arlex Jr. que “cuando estaban heridas no las auxilió sino que fue a la casa de un amigo de él con el fin de ganar tiempo para asegurarse de que murieran”. Pero ¿cuál era la razón para cometer este atroz crimen en contra de quienes eran su familia? El hijo y hermano de las víctimas aseguró que todo fue por “dinero”.
Estela era propietaria de múltiples negocios en Barranquilla, Cartagena y Manizales, de donde era oriunda. Dentro de sus bienes se encontraban dos discotecas ubicadas en la Vía al Mar de nombres Oh! Curramba y Baja Beach. La mujer era viuda del famoso rejoneador Arlex Torres, desaparecido y asesinado en el año 89 en Caldas, y heredó sus riquezas.
“El CTI arrojó que el señor (victimario) hizo firmar poderes amplios y suficientes a mi mamá y a mi hermana, una de las sucesoras de la gran fortuna que dejó mi padre, para vender y traspasar a terceros fincas ganaderas, empresas, casas, hoteles y negocios. También, aparte de robar el patrimonio que nos correspondía a mis hermanos, hurtó joyas (…) todas estas pruebas aparecen en el expediente”, agregó.
Circular roja
Trascendió que a mitad de este noviembre de 2022, la Interpol emitió una circular roja en contra de Rubiel Díaz Londoño con la que es requerido por el doble asesinato de la Vía al Mar.
Por ello, el hijo de la empresaria mencionó: “Esta persona fue condenada y actualmente se encuentra prófuga de la justicia. Queremos saber qué ha pasado con el caso y por qué no han capturado después de más 21 años de estar libre”.
Arlex Torres, víctima de esta película de terror, finalizó la conversación contando que él, de no ser por Estela, hubiera sido asesinado junto a ellas.
“Yo no me fui con ellos ese día para Cartagena porque mi mamá me dijo que era un viaje de negocios, que mejor me quedara, que no era de paseo. Si yo hubiera viajado estaría muerto”, expresó.
El hombre, hoy ya en la adultez, recalcó que pide las autoridades capturar al sujeto, en memoria de su madre y su hermana.