La neumonía matará a casi 11 millones de niños menores de 5 años de aquí a 2.030, si se mantienen las tendencias actuales. Así lo han advertido severamente diversas instituciones y colectivos médicos con motivo del Día Mundial consagrado a esta infección pulmonar.
La neumonía es una infección respiratoria aguda que afecta los pulmones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la primera causa infecciosa de mortalidad entre los niños y causa el 15% de los decesos entre los menores de 5 años. La OMS estima que 922.000 niños menores de 5 años murieron de neumonía en 2015 en el mundo.
VIRUS, BACTERIAS Y HONGOS
Esta enfermedad puede ser provocada por virus, bacterias y hongos. Por ello “la prevención es posible gracias a la vacunación, un estado nutricional satisfactorio y una mejora de los factores medioambientales”, subraya la OMS. Según el estudio, se podrían salvar 4,1 millones de niños poniendo en práctica estas medidas: aumentar la cobertura mundial de vacunación, asegurar el acceso a los antibióticos y mejorar la alimentación de los niños más expuestos a ese riesgo.
SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de la neumonía varían de moderados a graves y dependen de varios factores, como el tipo de germen que causó la infección, tu edad y tu salud en general. Los signos y síntomas moderados suelen ser similares a los de un resfrío o una gripe, pero duran más tiempo.
Los signos y síntomas de la neumonía pueden incluir lo siguiente: dolor en el pecho al respirar o toser, desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más); tos que puede producir flema; fatiga; fiebre, transpiración y escalofríos con temblor; temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil); náuseas, vómitos o diarrea y dificultad para respirar.
Puede que los recién nacidos y bebés no muestren signos de estar sufriendo la infección. O bien, pueden vomitar, tener fiebre y tos, parecer inquietos o cansados y sin energía, o presentar dificultad para respirar y comer.
Es muy importante que las personas que pertenecen a los siguientes grupos de riesgo consulten al médico: Adultos mayores de 65 años; niños menores de 2 años con signos y síntomas; personas con alguna afección de salud no diagnosticada o con el sistema inmunitario debilitado y personas que reciben quimioterapia o toman medicamentos que inhiben el sistema inmunitario.