Desde siempre se ha sabido que el consumo de comidas rápidas puede llegar a ser perjudicial para la salud y uno de los factores que más influye es la manera cómo están preparados los ingredientes y el uso de antibióticos en las carnes que utilizan.
Frente a esto, CNN publicó el reporte “Chain Reaction” en el que evaluaban 25 cadenas de restaurantes – muy importantes- de Estados Unidos, para conocer el uso de antibióticos o químicos en cada una y darles una calificación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que varias de estas compañías también tienen presencia en Colombia.
El resultado fue variado. De acuerdo con el medio, es la tercera vez en la que de los 25 solo dos restaurantes obtuvieron “A” (10 puntos sobre 10), la máxima nota en el sistema de calificación estadounidense. Esta vez fueron: Chipotle Mexican Grill y Panera Bread.
Foto de: Market exclusive.
11 de las marcas evaluadas no pasaron la prueba por que no tomaron “acciones para reducir el uso de antibióticos en sus cadenas de suministro”.
De acuerdo con los autores del estudio esos medicamentos“se les han suministrado a animales que no están enfermos, con el objetivo de acelerar el aumento de peso y prevenir enfermedades en condiciones insalubres y de hacinamiento durante la producción industrial de animales”.
A pesar de que los usuarios hayan motivado a algunas cadenas para que suspendieran el uso de estos antibióticos, los expertos piensan que aún no se ha logrado lo suficiente para evitar que las “superbacterias” – bacterias que no se pueden eliminar con medicamentos actuales- se desarrollen. Lo anterior causaría que estos organismos se cuelen en la carne que están comiendo y se reproduzcan.
Lena Brook, activista de políticas alimentarias, indicó que "Si no controlamos en las bacterias este patrón de resistencia a los antibióticos,lo que veremos será medio siglo de progreso médico perdido".
A comparación con el año pasado, los autores del reporte informaron que hay una mejoría en los restaurantes a diferencia del año pasado que 16 no pasaron las pruebas. “Es un cambio rápido que hemos visto en apenas unos pocos años y eso me deja con mucha esperanza”, dijo Brook.
El progreso de este año ha ocurrido dentro de la producción de pollos porque han logrado reducir o eliminar el uso de antibióticos, según aclararon los expertos.
Calificaciones de las cadenas de restaurantes
En el caso de las dos empresas que sacaron la máxima nota, el factor que influyó es que estaban pendientes que tanto el cerdo, la res y el pollo fueran criados sin antibióticos.
KFC tuvo el título de la cadena que más mejoró. El año anterior obtuvo F (0 puntos) y esta vez subió a B- (8 puntos) luego de comprometerse a eliminar de manera gradual los antibióticos considerados “medicamente importantes” de sus suministros de pollo.
Foto de: Just Eat.
Subway obtuvo B + (9 puntos) porque trabajó en reducir el uso de estos antibióticos en aves y algunas carnes.No pudo obtener un 10 porque su plan para aplicar lo mismo con la carne de cerdo y de res es a largo plazo.
Wendy's, Taco Bell y Chick-fil - A están entre los 7 y 8 puntos. McDonald’s obtuvo 7.5 puntos de 10 igual que el año pasado. Sin embargo a Pizza Huty a Starbucks no les fue muy bien, ambos tuvieron 6 puntos.
La calificación más baja fue para: Burger King, Dunkin' Donuts, Jack in the Box y Papa John’s. De acuerdo con el informe, estos restaurantes sólo se comprometieron a limitar el uso de antibióticos parcial o totalmente en las aves de su cadena de suministro. Pero la mayoría de los planes para lograrlo no quedaron claros. En el caso de Papa Johns estos no fueron verificados por un auditor externo.
Existen diferencias entre los expertos por el uso de estos antibióticos, hay quienes la apoyan y otros que no. Los que defienden la práctica argumentan que estas medicinas cumplen un rol importante al mantenerla salud del animal y prevenir que otros animales se infecten.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recomienda que estos antibióticos solo se usen cuando ya no hay alternativas para prevenir la enfermedad del animal. Eso no quiere decir que este tipo de medicamentos sean administrados en “animales aparentemente sanos, en ausencia de información de que estuvieran realmente en riesgo de una enfermedad específica".
Los autores del estudio esperan que con el informe las empresas se inspiren para comprometerse con la disminución de antibióticos en los suministros.