Estas son algunas de las monedas colombianas más raras de la historia

Este viernes, en el municipio de Jericó, Antioquia, el Banco de la Republica puso en circulación 100.000 monedas conmemorativas de 5.000 pesos como homenaje a la Madre Laura, la primera santa colombiana. Por ahora, solo se podrá adquirir -por su valor nominal- en el municipio antioqueño y aunque se podría comprar bienes con ella, es una pieza de colección.

A propósito de monedas colombianas, existen otras piezas conmemorativas de numismática -ciencia que se dedica al estudio y colección del papel moneda- que muchos no conocen y otras que, por representar a distintos personajes de la historia del país, hoy podrían alcanzar decenas de veces su valor original. Estas son algunas de las más particulares:

La otra moneda de 5.000

En 1998 se conmemoraban los 50 años de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Banco de la República emitió una edición especial de 5.000. Debido a su alto valor y baja acuñación, estas monedas prácticamente no circularon y hoy se paga por un alto valor en los círculos de coleccionistas. Casualmente, solo existen 5.000 monedas de este tipo.

La moneda de 1.500 pesos oro

Sí, de 1.500. Fue acuñada por el cincuentenario del Banco de la República, es de color dorado y en el sello lleva el Poporo Quimbaya, símbolo de la misma comunidad indígena del Cauca. Se hicieron 50.000 ejemplares y está circulando desde el año de 1973.

La monedas de 100.000 y 50.000

La moneda con mayor denominación en la historia de Colombia fue la acuñada en el primer centenario del natalicio del ex presidente conservador Mariano Ospina Pérez, está hecha en oro y viene en dos versiones: una con valor nominal de 50.000 y otra de 100.000 pesos, según su gramaje. Salió en 1991 y se recuerda porque se imprimió con la famosa frase: "para la democracia colombiana vale más un presidente muerto que un presidente fugitivo", dicha por Ospina Pérez el 9 de abril de 1948 durante el Bogotazo.

La moneda de 10.000

Esta pieza fue creada para el quinto centenario del descubrimiento de América en 1992. Hace parte de un trabajo conjunto con otros países de Latinoamérica y, por su diseño, hace recordar a la moneda única de 1 euro. Lo más interesante de la moneda es que, inserta en ella, está lafigura del escudo de armas de cada país emisor, rodeada de los 13 escudos del resto de naciones participantes. Existen solo 50.000 piezas numeradas y certificadas.

Las monedas de oro de 1.000 y 2.000

En 1975 fueron puestas en circulación estas dos piezas por el tricentenario de la fundación de la ciudad de Medellín. En el anverso -es decir, donde está el dibujito- está plasmado el escudo de la ciudad y a pesar de ser de circulación legal es poco probable encontrar alguna en la calle, pues el valor del oro con el que fueron talladas es mayor a su valor nominal.

Otras rarezas

Dentro de las colecciones numismáticas del Banco de la República se encuentran otras monedas como la de Eduardo Santos de 35.000 y 70.000 pesos, la de Alfonso López Pumarejo de 20.000 y 40.000 y tres dedicadas al ex presidente Tomás Cipriano de Mosquera, de 1978, que conmemoró el centenario de su muerte. De esta última, los valores nominales eran de 500 y 750 pesos y una moneda de 15.000, con 33,4 gramos de oro.

Si se anima a adquirir alguna de estas monedas, incluida la de la Madre Laura, puede acercarse a la Tesorería del Banco de la República. El consejo de los expertos es fijarse en el material en el que están hechas, guardarlas muy bien y esperar incluso décadas para venderlas.