Así fue la invasión de anime, cosplay y videojuegos en Barranquilla
La Hiro Con sigue cosechando adeptos en Barranquilla.
Para nadie es un secreto que Barranquilla es una de las ciudades que destaca por su notable multiculturalidad. Con regularidad se ofrecen espacios para el disfrute de sus ciudadanos y de quienes tan sólo vienen de paso, dando cabida al desarrollo de nuevos intereses y aficiones.
[Ver: Así se vive una fiesta de otakus en Barranquilla]
Uno de estos espacios fue la Hiro Con 2017, evento que se realizó el pasado fin de semana en Combarranquilla sede Country y que contó con invitados nacionales e internacionales, así como con la asistencia de cerca de 1.400 personas reunidas para vivir dos días de cultura geek y otaku en su máxima expresión.
En medio de la música de openings y endings de reconocidas series anime que los asistentes coreaban a viva voz, aquellos más arriesgados desfilaron orgullosos en la Pasarela Cosplay, luciendo los trajes de personajes de series anime, cómics y videojuegos.
Entre los disfraces más destacados estaban Kratos, el protagonista del popular videojuego God of War (Dios de la Guerra); Diana, la famosa Mujer Maravilla; Piramid Head y The Nurse, personajes del videojuego Silent Hill; Bulma (Dragon Ball) y Maes Hughes (Full Metal Alchemist), interpretados por Gina Iglesias y Jonathan Escorcia respectivamente, quienes además eran los jurados de la Pasarela.
La cuota estelar estuvo a cargo de los invitados al evento. El grupo de youtubers Viernes Zombie, reconocidos por narrar de forma graciosa la realidad Caribe; el famoso youtuber peruano Kenro; y los actores de doblaje Patricia Azán que interpreta las voces de Eric Cartman (South Park) y Vicky (Los padrinos mágicos); y José Arenas, voz de Jake el Perro (Hora de Aventura) y Orochimaru (Naruto), deleitaron al público con sus intervenciones, donde hablaron de sus inicios, su carrera y sus próximos proyectos.
La Hiro Con 2017, dos días enteros de concursos de comelones, cosplays y videojuegos, sin duda se ha convertido en la perfecta excusa para que en Barranquilla también se pueda disfrutar de un pedacito de Japón y su cultura, aunque de este lado del mundo no se hable japonés.