¿Sacar la calculadora o aceptar que la debacle es inminente?
Junior volvió a perder y está al borde de la eliminación en la Liga.
La debacle de Junior en la Liga Águila II parece inminente. Anoche ante el Bucaramanga perdió 3-0 en el estadio Álvaro Gómez Hurtado de Floridablanca por la fecha 16, y quedó a un paso de perder toda opción de clasificar a los cuartos de final del certamen.
A estas alturas el equipo barranquillero tiene 15 puntos y está ubicado en la casilla 17, a 9 del octavo, y le quedan 6 partidos por delante. Es decir, tendrá que ganar todos los juegos que tiene pendientes para llegar a 33 unidades y esperar que se le den algunos resultados aparte para pasar a cuartos de final.
Su próxima salida por Liga será el sábado 22 de octubre a las 5:00 p. m., cuando visite al Cali en el estadio de Palmaseca, por la fecha 17.
EL EXPERIMENTO DE GIOVANNI FALLÓ
Junior salió ante el Bucaramanga con gran parte de su equipo suplente, teniendo en cuenta que este miércoles recibirá desde las 6:45 p. m. al Chapecoense de Brasil, en el duelo de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana, uno de los salvavidas que le quedan al cuadro tiburón en este semestre.
El equipo B del cuadro rojiblanco no le metió miedo al Bucaramanga y solo en un par de ocasiones estuvo cerca al menos de descontar para no devolverse en blanco para Barranquilla.
En ambas oportunidades estuvo involucrado Édinson Toloza, activo en el frente de ataque, pero impreciso a la hora de definir.
Una mala decisión del árbitro Luis F. Trujillo también perjudicó al cuadro rojiblanco. La jugada fue a los 8 minutos, cuando Sebastián Hernández habilitó a Toloza, este conectó con Michael Rangel, quien convirtió el primer gol de la noche. La acción fue invalidada por supuesto fuera de lugar del atacante nariñense. En la repetición por televisión se vio que que este partió en línea con un defensor bumangués.
Pero de ahí para adelante el Bucaramanga se adueñó de las acciones y a los 18 abrió la cuenta, con un cabezazo del delantero uruguayo Mauro Guevgeozián, quien se le anticipó al defensor Gulfran Támara para conectar de palomita y ponérsela en un ángulo imposible a Sebastián Viera, para el 1-0.
La reacción del Junior fue nula, y en la segunda mitad solo se acercó con un disparo de derecha de Toloza, desviado por el portero charrúa Jorge Bava. Esta fue la única señal de vida de los rojiblancos en la etapa final.
