Piensa mal y acertarás. Este refrán lo estoy poniendo en práctica desde el mismo momento en que se supo lo de la piedra lanzada al bus del Pasto. Es que algo huele mal. ¿A cuenta de qué se le lanza una piedra al bus de Pasto? Al Pasto, uno de los equipos que yo llamo neutros. De esos que son bien recibidos. De los que generan buena onda. Este incidente nada tiene que ver con las barras de Junior que, a la hora del incidente, ya estaban en el estadio.
El hecho es bastante claro en el sentido de que alguien deseaba que se sancionara la plaza de Barranquilla. Lo que pasa es que el plan les estalló en las manos. El ataque se produjo lejos del estadio.
Lo lamentable es que integrantes del Pasto resultaron heridos. Nunca en Barranquilla el Pasto ha tenido un mal trato por parte de la hinchada. Inclusive cuando eliminó a Junior en Copa (dos veces creo) siendo técnico el mismo José Flabio Torres.
Torres dice que está sorprendido por la falta de solidaridad de los jugadores de Junior que querían jugar el partido. Olvida el Prof.
Torres que ya existió un caso bastante parecido cuando el bus del Cali fue atacado a piedrazos fuera del estadio El Campín. Juan Guillermo Domínguez fue herido con toma de puntos y, sin embargo, el partido se jugó tal y como estaba programado.
No hubo lío. Es que ni Cali, ni Millonarios tuvieron que ver.Mismo caso de Junior y Pasto. Además, la urgencia del Junior era evidente en el sentido de que debía viajar a Rio de Janeiro para su juego vs.
Flamengo en Copa Suramericana. El foco de atención del periodismo se ha fijado en el equipo barranquillero por su buena campaña hecho que le da rebote a algunos y esos están disparando a diestra y siniestra.
Qué le vamos a hacer si en este país la envidia causa más muertes que el corazón y la diabetes.