Junior hizo varias llamadas. Se exploraron varias alternativas para reemplazar a Arturo Reyes. La aspiración era contratar un técnico internacional que refrescara el ambiente, generara ilusión en la afición y desarrollara un trabajo estable que le diera solidez al equipo. Es decir, lo que quería casi todo el juniorismo.
A través de empresarios y de forma directa, la dirigencia de los ‘Tiburones’ consultó inicialmente a los argentinos Sebastián Beccacece y GustavoAlfaro.
Los dos, con estilos de juego totalmente diferentes, uno bastante ofensivo y otro conservador, dijeron a lo Shakira: ‘Te lo agradezco, pero no’. No les interesa venir al fútbol ben estos momentos.
Después aparecieron las opciones del uruguayo Pablo Repetto y el colombiano Reinaldo Rueda.
Repetto, nombre que generaba consenso, veía con malos ojos iniciar su ciclo a mitad de camino, quería armar su equipo y comenzar de cero. Algo similar ocurrió al consultar al argentino Jorge Alfaro.
Rueda era otra posibilidad a la que la mayoría de los dueños le levantaban el pulgar, pero “pidió un contrato como para no venir”, consideró una fuente consultada por EL HERALDO.
Fuad Char, de otra manera, explicó que el ex técnico de la selección Colombia no era viable.
“Nos gustaría Reinaldo Rueda, pero tiene cifras bastantes gordas”, dijo Char.
Teniendo en cuenta las experiencias recientes con Luis Amaranto Perea y Reyes, no estaba en los planes apostar, en la actual coyuntura, por un DT joven. En Colombia no sobran opciones con amplio recorrido. Por eso se optó por contratar a un entrenador de reconocidos pergaminos y listo para encarar la tormenta de inmediato como Hernán Darío Gómez.
Cinco mundiales encima y, ante todo, el deseo de venir, eso marcó la elección del ‘Bolillo’. “Eso es lo que más me gustó, está feliz de llegar a Barranquilla”, dijo Fuad Char.